viernes, 14 de noviembre de 2014
El #RelatoAntiK, después del fracaso del #13N
Carlos Fara, consultor opositor al gobierno nacional, en Radio Del Plata, ayer: "Pongo en duda que haya ballottage. Creo que no, porque, primero, a diferencia de 2003 están las PASO y son una gran fuente de información para ver cómo están las distintas fuerzas. Pasó tibiamente en 2011, aunque ayudó a Binner a tener el capital que tiene actualmente, y ayudaron a Massa a polarizar en 2013. La segunda, los argentinos son muy cautelosos con la segunda vuelta. Al final no les gusta. Termina habiendo algún corrimiento a una figura sobre el eje continuidad o cambio. Tercero: la situación económica argentina, más allá del arreglo con los holdouts, no va a ser buena. Entraremos en una inestabilidad y no creo que la sociedad esté muy dispuesta al cambio. Es una especulación, pero me parece razonable. Lo que no es automático es que haya ballottage por una foto de hoy, de un escenario en el que ninguno de los tres candidatos se dispara.
Las PASO van a catapultar a alguno de los opositores, que va a ganar en primera vuelta. Lo más probable es que sea alguno de los opositores -Massa o Macri- contra Scioli. Es cierto que en cualquier medición que se hace entre Scioli y Massa, gana Massa, pero también es cierto que entre Scioli y Macri eso no está tan claro. Scioli tiene una ventaja ahí. Ahí veremos qué pasa con el peronismo que está con Massa, si perdida la situación, entre Scioli y Macri prefieren seguir con Scioli. Todavía no vemos un escenario en el que Macri le esté ganando a Scioli, pero es a 9 meses de la elección".
Fontevecchia, el sábado en Perfil: "La esperanza kirchnerista parte de creer falso que el 30% de la población sea kirchnerista y el 70%, antikirchnerista, y sí creer que el 30% es kirchnerista, otro 30% es antikirchnerista y el restante 40% va y viene. Siendo así, con que el 10% migre de ese 40% tentado por la moderación de Scioli y la oposición se mantenga dividida y sin que ni Massa ni Macri duplique al otro, el sueño K podría hacerse realidad.
Desde los equipos de Massa y Macri, la especulación es otra. Suponen que el candidato opositor que obtenga más votos en las PASO absorberá luego los votos opositores del otro, bajo la lógica del voto útil, convirtiendo las PASO en una interna interpartidaria excluyente de la oposición y de la primera vuelta, casi un ballottage.
También hay analistas de la oposición que creen que es muy peligroso hacer esos cálculos, porque si se repitiera en Argentina la volatilidad electoral de la última votación en Brasil, con cinco puntos que se desplacen en un sentido o en otro, no sería imposible que el oficialismo consiguiera su continuidad.
Mientras tanto, los fanáticos K sueñan con dos décadas ganadas, hilvanadas por cinco períodos presidenciales consecutivos: Néstor, Cristina, Cristina, Daniel, Cristina. Pobres todos".
Las PASO van a catapultar a alguno de los opositores, que va a ganar en primera vuelta. Lo más probable es que sea alguno de los opositores -Massa o Macri- contra Scioli. Es cierto que en cualquier medición que se hace entre Scioli y Massa, gana Massa, pero también es cierto que entre Scioli y Macri eso no está tan claro. Scioli tiene una ventaja ahí. Ahí veremos qué pasa con el peronismo que está con Massa, si perdida la situación, entre Scioli y Macri prefieren seguir con Scioli. Todavía no vemos un escenario en el que Macri le esté ganando a Scioli, pero es a 9 meses de la elección".
Fontevecchia, el sábado en Perfil: "La esperanza kirchnerista parte de creer falso que el 30% de la población sea kirchnerista y el 70%, antikirchnerista, y sí creer que el 30% es kirchnerista, otro 30% es antikirchnerista y el restante 40% va y viene. Siendo así, con que el 10% migre de ese 40% tentado por la moderación de Scioli y la oposición se mantenga dividida y sin que ni Massa ni Macri duplique al otro, el sueño K podría hacerse realidad.
Desde los equipos de Massa y Macri, la especulación es otra. Suponen que el candidato opositor que obtenga más votos en las PASO absorberá luego los votos opositores del otro, bajo la lógica del voto útil, convirtiendo las PASO en una interna interpartidaria excluyente de la oposición y de la primera vuelta, casi un ballottage.
También hay analistas de la oposición que creen que es muy peligroso hacer esos cálculos, porque si se repitiera en Argentina la volatilidad electoral de la última votación en Brasil, con cinco puntos que se desplacen en un sentido o en otro, no sería imposible que el oficialismo consiguiera su continuidad.
Mientras tanto, los fanáticos K sueñan con dos décadas ganadas, hilvanadas por cinco períodos presidenciales consecutivos: Néstor, Cristina, Cristina, Daniel, Cristina. Pobres todos".
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