Comienzan a producir té clonado para ganar mercados externos
Afirman que permite duplicar los rendimientos con un producto de mejor calidad
Miércoles 06 de noviembre de 2002 | Publicado en edición impresa
Una de las plantaciones de Picada Libertad, en la provincia de Misiones. Foto Archivo
A sabiendas de que deben reconvertir las plantaciones de té para que las puertas del mercado mundial no se cierren, un grupo de productores misioneros reunidos en la cooperativa Picada Libertad (que funciona desde 1935) inició la producción de té clonado, que garantizará la obtención de un producto de mayor calidad.
Para eso, absorberá el trabajo que durante varios años viene realizando el INTA, que seleccionó plantas madres de altas características (clones con resistencia a las heladas, a las sequías y a plagas) y que durante el proceso de elaboración de micromuestras alcanzó, en un estudio de calidad realizado en Inglaterra, 48 puntos sobre 50.
Por eso, aunque poco se conozca, la clonación de té, si bien no es habitual, es una posibilidad cierta. ¿Cómo se desarrollaron los clones? Primero, el INTA seleccionó las plantas por la altura, el tamaño de la hoja y la densidad de los puntos de brote. Después, estudió la sensibilidad al ataque de plagas y de condiciones climáticas adversas, como las heladas.
El entusiasmo de los productores se basa en que el té clonal permitirá duplicar los rendimientos respecto de las plantaciones tradicionales, además de obtener un producto final que satisfará las demandas de los mercados internacionales.
La Argentina es exportadora del té conocido como plano o de mezcla, que se vende para ser unido con otro de mayor calidad. Esto, según explicó Roberto Swier, presidente de Picada Libertad, tira los precios hacia abajo en comparación con los valores de otros mercados. "Aumentar la superficie de té clonal nos permitirá, en principio, ir mezclando la calidad que nos puede aportar el té de semilla más el mejoramiento significativo que nos dará el clonado. Así, se podría reemplazar de manera paulatina la producción de té tradicional", consideró.
La producción nacional de té es de unas 60.000 toneladas y el 80% se exporta. Más de la mitad va a Estados Unidos, y Misiones concentra el 90% de la superficie sembrada del país.
La idea es sembrar 1000 hectáreas a partir del año próximo, a razón de 250 hectáreas anuales. Cuando toda esa superficie esté cubierta, habrá diez millones de plantines clonados en producción. Pero para que eso se haga realidad, primero tienen que armar un vivero de 70 hectáreas en donde plantarán plantines de los doce clones seleccionados.
"Esas mil hectáreas sembradas permitirán tener una producción de 16 millones de kilos; hoy, en esa misma extensión se están sacando 8 millones de kilos, pero de té de semilla. Para Picada Libertad, esta propuesta significaría una nueva cadena de producción", dijo Daniel Vera, gerente de la cooperativa.
Diferencia de precioEl terreno de una hectárea para hacer el primer vivero fue cedido por el INTA, que además proveyó a los productores de un jardín de plantas madres. De ese vivero, y después del primer plantín -conocido como estaca inicial-, se hacen, por plantín, 100 estacas exactamente iguales a la planta madre.
"Queremos presentar este proyecto al gobernador y que se entienda que se puede cambiar la historia del té en Misiones. Es mucha la diferencia de precio que hay entre la venta de té de calidad y el del té plano que vende la Argentina. El productor tendría mucha más ganancia", dijo Swier.
Hoy la provincia produce té clonado, pero en cantidades menores, que no alcanzan el volumen que se requiere para exportar. Picada Libertad, por otra parte, es exportador de té plano y durante este año vendió al mundo 2,5 millones de toneladas.
Para recuperar la actividad de los pequeños productores misioneros, la cooperativa consiguió en febrero último un crédito de US$ 500.000 que le otorgó el Fondo de Capital Social (Foncap), que le permitió levantar el precio del té, que estaba extremadamente deprimido. "Logramos pagarle al productor un precio mucho más digno de lo que le estaban pagando. Estaba en 4 centavos por kilo y ahora estamos en 19 centavos", señaló Vera.
El cultivo del té, que se inició en 1923 en la zona de Tres Capones, en Misiones, es una de las principales actividades de esa provincia. Pero la crisis que vive el país no le es ajena (cerraron las otras dos cooperativas que funcionaban) y por eso los productores apuestan a la clonación, con la esperanza de lograr un futuro más cierto.
Por María Giselle Castro
De la Redacción de LA NACION
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