Vistas de página en total

domingo, 2 de diciembre de 2012

"INFLACIÓN VIEJA Y PELUDA" - otra nota imperdible de EVA ROW


1 de diciembre de 2012


INFLACIÓN VIEJA Y PELUDA


Mirá un poquito los cuadros de abajo. Si tenés memoria, refrescála. Y si no la viviste porque sos joven, mirá un poco también.

Con toda esta inflación vivimos. Y así compramos nuestras viviendas. Y pudimos ahorrar. Y en ciertas épocas hubo mucho empleo, en otras escasez. Y el dólar aumentaba y todo aumentaba. Y así. Pero igual vívíamos. Los que hicieron los grandes desastres fueron los milicos volteando gobiernos, y qué hablar de la Dictadura de Videla, asesina y brutal. Pero nunca nos imaginamos que sin inflación con Menem, nos íbamos a ir todos juntos al tacho de la basura como no nos fuimos ni cuando tuvimos la "hiper".
Con la "hiper" también funcionábamos. Los extranjeros se preguntaban cómo podíamos vivir así, remarcando precios todos los días, y yendo a comprar una cosa que aumentaba mientras la mirábamos en la vidriera y el dueño le cambiaba el cartelito con el precio. Todo estaba "indexado". Y todo funcionaba. Increíble pero real. En ningún país del mundo hubieran podido tener la cancha que teníamos los argentinos para hacer las cuentas y adaptarnos a la situación. Todo el mundo tenía un plazo fijo y hacía las cuentas de qué banco me conviene. Un sobrino mío se entusiasmó con el interés y pensó que iba a poder vivir sin trabajar. Pero todavía había fábricas y mercado interno. Y se construían viviendas para habitar, no para turistas. Y había cooperativas de crédito para la vivienda. Que las cerró el "Proceso".
Con Gelbard, Fate llegó a fabricar la calculadora Cifra, una joya de tecnología de último grito. Pero Videla lo terminó. Hizo mierda Papel Prensa, Aluar y Somisa. Y con Menem vino el desastre final, se cayeron todas las Pymes y las Fábricas, se vendieron las empresas del Estado YPF, Aerolíneas Argentinas, Entel, Gas del Estado, Obras Sanitarias, el Correo, y ya sabés el resto: los Bancos se quedaron hasta con los ahorros de una pobre mujer que se tenía que cambiar la dentadura.
No me jodan más con bajar la inflación porque ya me la contaron. Desde chiquita escuché a Alsogaray, toda la vida con que hay que achicar el Estado, bajar el gasto público, racionalizar las empresas (echar gente a la calle) y dejar de emitir moneda espúrea que genera inflación.
Que el populismo genera el clientelismo y así el gobierno emite para pagar los cuantiosos gastos del Estado elefantiásico, y blablá blablá.
Ahora tenemos paritarias y el salario se recompone bastante compensando la inflación. Los ricos se están llenando de oro, pero se quejan igual.
Bancate la inflación. No te queda otra. Si no te gusta votá a López Murphy la próxima. El no va a tener asco en bajarle el sueldo a los jubilados y a los maestros y echar la mitad de los empleados del Estado a la calle.
Acá tenés un link para mirar todos los cuadros juntos:  bit.ly/11ukZe2 





Si recibís este post por mail y querés comentar, no respondas a este correo. Escribí a evarow@gmail.com

8 COMENTARIOS:

1
Daniel dijo...
Con el agravante que la inflación a la baja de Carlitos fue una mentira. El Indec SIEMPRE mintió, solo que nadie se horrorizaba -ni le daba pelota-. Lo único que no aumentaba con Menem eran los salarios.
2
Anónimo dijo...
Nos encanta como escribis y el sentido común bien intencionado que tenés. Y hablando de como afecta a la creación de empleos la estructura de costos de cosas tan básicas como el aceite y el azúcar, hoy sale esta nota sobre el patriota Moreno

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-209000-2012-12-01.html

Gran abrazo a la distancia
3
Mordi dijo...
En 1994, la Dra. Susana Torrado -inv. CONICET- denunció que los datos sobre desempleo subestimaban los valores reales. El ministro de economía de entonces, Domingo Cavallo, le respondió que ella estaba más para lavar platos que para hacer investigación.
En 1995, la mayoría de los argentinos votó a Menem y quería la continuidad del endeudamiento, la destrucción del sistema productivo, el desguace del sistema de seguridad social y el remplazo del sistema jubilatorio por un sistema especulativo de capitalización.
¿Cuántos de los que hoy se quejan del "indeK" y de la "inflación" estuvieron en contra de las políticas menemistas? ¿Qué decían en aquel entonces?
4
Ricardo dijo...
La mayor parte del hoy oficialismo estaba con Menem en 1995, incluyendo a los Kirchner.
5
Eva Row dijo...
Ricardito !!! Yo también me tragué doblado el sapo de que vamos al primer mundo, no sólo los Kirchner. Y se me llevaron los ahorros de mi vida en los Bancos del Primer Mundo. Y arruinaron mi actividad privada hasta la quiebra. Ahora entiendo lo que pasó. ¿Vos quién sos?¿Qué hiciste en los noventa? Contá eh?
6
Ricardo dijo...
En los 90 nunca voté al menemismo, la mitad de los argentinos (o algo menos) nunca lo hicimos.
Eso no quita que el Frepaso haya sido otra desilusión.
Por eso los dichos de Mordi son bastante hipócritas.
7
Bob Row dijo...
Ricardo: trabajo en un diario de orientación liberal desde hace más de 25 años y mantengo respetuosas diferencias con mis jefes.
Pero uno de los puntos en los que estamos de acuerdo es en que no tiene sentido señalar que los Kirchner no se opusieron a Menem. En el Peronismo la primera regla es tener la acumulación política para gobernar. El principismo testimonial no sirve. En el pináculo del poder de Menem eran impotentes para oponerse. Lo único que les quedaba a los K era salvar lo salvable para su provincia (privatización de YPF) y esperar su oportunidad. Cuando ésta llegó, aplicaron su modelo de "crecimiento con inclusión" o sea, crecer aumentando el consumo del mercado interno.
En esta opción, un grado de inflación es inevitable. Chile y Perú, por el contrario crecen (los minerales decuplicaron sus precios) sin inflación, porque no reparten las ganancias en salarios.
El Frepaso fue una desilusión porque creyó que podía oponerse a la Corrupción menemista sin tocar la Convertibilidad, que era el corazón del problema.
Así que hablar de hipocresía queda fuera de lugar. De lo que se trata es de no volver a caer en las redes propagandísticas del liberalismo fundamentalista del Mercado.
8
ram dijo...
Interesante lo de la inflación, esa vieja desgraciada, casi siempre, cuando se la menciona se le pasa la factura al gobierno, al que sea que esté, dictadura o democracia o de fantasía (digo, para incluir la posibilidad de que algún trosko gobiernealguna vez).
O sea que podemos pensar que la inflación, para los gobiernos, es a pura pérdida.
Como independientemente del tipo de gobierno podemos pensar lo que se nos ocurra, menos que los gobiernos son integrados por idiotas (no, delarúa no es estrictamente idiota, un hijo de puta que se hace el idiota es, ahí sí, estrictamente distinto) que no saben qué pasa, porque con la inflación se gana y se gana mucho.
Lo que los aumentos de precios destruyen son los ingresos fijos, los sueldos y así ganan los que especulan con los precios y pagan los sueldos, sí, justamente, aquellos a los que nadie putea y no quiere ver que le están afanando en las nerices e impunemente. Putear al gobierno es más fácil y divertido.
Si, por ejemplo, en lugar del jetoneo "ofendido" por "la mentira del INDEC", hubiera un entusiasmo parecido en "presentame las planillas de costo", explicame - con números concretos - por qué aumenta la carne cuando llueve y vuelve a aumentar cuando no llueve, y así hasta el infinito.
Y más llamativo es el actual bochinche cuando en felices tiempos de dictadura, se publicaban inflaciones "sin carne" (que daban una cifra no gaseosa pero sí por las nubes) o, mejor, en el bello imperio riojano de los 90, como "no había inflación", se ajustaban los aumentos de tarifas por inflación "importada" del 1er. mundo; maravilloso, no?.
Pero bueno, capaz que el día que pillen al lobo feroz Moreno con la maquinita de remarcar, me convenza toda esta buena prensa y bellísimas personas "preocupadas" por la inflación "galopante" que hay... como soy un incrédulo mal pensante, eso no va a pasar, seguro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario