En menos de tres años, la vida de Martín Insaurralde experimentó cambios extraordinarios.
Asumió la intendencia sucediendo a un jefe comunal que sufría un desgaste en su relación con los vecinos, cambió desde el inicio el perfil de la gestión convocando a todos los sectores, abrió la puerta a todos los problemas para intentar darles respuesta y abandonó las medias tintas de su antecesor para alinearse claramente con el gobierno nacional.
Los vecinos lomenses comenzaban a percibir esa transformación y crecía el consenso hacia la gestión cuando sobrevino la noticia de enfermedad. Al mismo tiempo que se sometía a un duro tratamiento contra el cáncer para salvar su vida, afrontaba las elecciones en que lo elegirían siete de cada diez votantes.
Se sobrepuso al cáncer.
Su gestión siguió creciendo en todos los planos.
-Se puso al hombro el problema de la seguridad con una inversión sin precedentes,
-Rescató del abandono el sistema de salud,
-Recuperó las plazas para los vecinos,
-Promovió la cultura,
-Le dio al municipio un nuevo Teatro,
-Construyó un nuevo natatorio,
-Inauguró el primer centro para niños con TGD del país,
-Logró el imposible de que diez mil puesteros de La Salada abandonaran el camino de sirga y se trasladaran a lugares más apropiados sin un solo episodio de violencia,
-Concretó la obra del camino de la Ribera uniendo el Camino de Cintura y el Camino Presidente Perón,
-Concluyó el entubado del arroyo Unamuno,
-Siguió adelante con las obras del Arroyo del Rey,
-Encaró las obras complementarias de desagües,
-Llevó a 95% la cobertura de agua potable,
-Logró que se pusieran en marcha nuevamente las expansiones de cloacas,
-Contribuyó con el gobierno provincial en la reparación de las escuelas,
-Inauguró nuevos jardines municipales y reparó los existentes,
-Recuperó el Parque de Lomas y el Parque de Villa Albertina,
-Creó el Parque Finky que hoy enorgullece a los vecinos de Témperley,
-Así como en San José con el Parque creado entre Caaguazú y las vías.
Podría continuar con la enumeración abarcando los aspectos más diversos de la gestión municipal, porque en cada una de las áreas lo ha destacado su obsesión por realizar, por no detenerse ante los obstáculos, por no considerar imposible nada, por más que se trate de problemas que lleven décadas sin resolver.
Creo que esa obsesión por realizar, por transformar la realidad, explica claramente su admiración por Néstor Kirchner y su compromiso con el gobierno de Cristina Fernández.
Ahora, que le toca el desafío de encabezar la lista de diputados nacionales del Frente Para la Victoria, ha repetido algo que se le suele escuchar siempre: el intendente que les diga que hizo las obras solo les miente, porque todo lo que pudimos concretar lo hicimos con el respaldo del gobierno nacional.
Suele decir a quien quiera oírlo que valoremos cada instante de vida.
Con esa actitud enfrentará los días que vienen, sin guardarse nada, comprendiendo que está en juego la reafirmación de un modelo de crecimiento que en estos diez años transformó la patria, con plena conciencia de lo mucho que aún queda por hacer.
Su candidatura será la oportunidad para demostrarle esta pasión y este compromiso a todos los bonaerenses.
No serán elecciones sencillas, pero estoy seguro que se impondrá la fuerza del amor por seguir cambiando la vida de los argentinos.
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