Vistas de página en total

martes, 24 de junio de 2014

La usura de los Bancos - la Ley 21.526 de Entidades Financieras, debe prescribir. Debe cambiarse por otra de, SERVICIOS FINANCIEROS. - Argentina en su hora más importante del sistema económico financiero. Leé lo Publicado por Mario J. Poggio el 10 de junio 2014

enlace a " http://sumateacristina.net/" que publicó esta nota , ver mas allí

Argentina en su hora más importante del sistema económico financiero.

BCRA

El jefe de Gabinete anunció que se regularán las tasas financieras

Jorge Capitanich anunció que el Gobierno, a través del Banco Central, regulará “adecuadamente las tasas para que los bancos dejen de cobrar en forma usuraria a los consumidores”.
Lo expresó durante su habitual encuentro con los periodistas acreditados en la Casa Rosada, donde subrayó que esas entidades “pretenden quitar parte del poder adquisitivo al consumidor para afectar la tasa de crecimiento de la economía, y es necesario plantearlo con mucha precisión”.

Subrayó que esa “es la estrategia que emplean grupos económicos y financieros en nuestro país, es bueno que se sepa y el Estado intervendrá para regular esta cuestión”.

El jefe de ministros relató la estrategia que se observa por parte de grupos económicos y mediáticos concentrados y opositores al Gobierno, que “primero descalifican el método de medición a través de índices falsos, de operaciones de prensa, a través de decir que el índice del precios del mes de mayo ante la divulgación del índice de precios al consumidor a nivel urbano se divulgue”.

“El índice de precios que divulga el Indec a partir de esta nueva metodología tiene 230 mil mediciones, 160 encuestadores, 6 canastas y un sistema que integra la población urbana federal de todo el país".

"Los opositores inventan estadísticas truchas y falsas, organizaciones no gubernamentales que no tienen ni métodos ni sentido"
"Los opositores inventan estadísticas truchas y falsas, organizaciones no gubernamentales -que no tienen ni métodos ni sentido- exponen metodologías inconsistentes con el objetivo de favorecer al sistema financiero“, sostuvo.

Dijo que actúan con la siguiente maniobra: “primero divulgan un índice supuestamente superior al oficial para inducir a incrementar la posición del dólar futuro para propiciar una devaluación, y garantizar doble tasa de ganancias por comercialización de divisas y por el exprés de la tasa de interés”.

Luego añadió que “lo hacen a través de la entidad financiera original como bancos con respaldo y con participación de publicidad en los medios de comunicación, con economistas que lo usan para divulgar sus intereses y tienen una participación muy importante en el discurso público”.

Acotó que “tienen la entidad financiera, una compañía colateral y a su vez mecanismos usurarios de préstamos personales. Logran que una tasa de interés teóricamente del 26% y a través de su compañía financiera la eleva al 80%, y a través de otras operaciones colaterales la llevan al 221%”.

Remarcó que “es hora que el Banco Central regule adecuadamente las tasas para que los bancos dejen de cobrar tasas usurarias a los consumidores".

"Lo que pretenden es quitar parte del poder adquisitivo al consumidor para afectar la tasa de crecimiento de la economía y es necesario plantearlo con mucha precisión. Esta es la estrategia que emplean grupos económicos y financieros en nuestro país, y es bueno que se sepa y el Estado intervendrá para regular esta cuestión”, concluyó.- (Télam).- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 
¡Bien, carajo!.
Y hay otro demérito en ese accionar mafioso, el ser causal de inflación. Culpa de las Tasas altas, los precios se mueven hacia arriba. 
Como dijo A. Boudou en su exposición ante Lijo, actúan como "regular course of business" (mecánica habitual de negocios). Bien, ahora es el Estado el que hará primar "su" mecánica habitual de procesos y arribos de negocios. 
El bien común está en juego, y hemos venido perdiendo por goleada. Es hora de empardar.-
 

Respuestas a esta discusión

BANCOS

Especialistas aseguran que la regulación de las tasas evitará abusos y alentará el consumo.

Académicos y consultores destacaron la decisión del Banco Central de regular tasas de interés y comisiones financieras, como vía para evitar abusos de las entidades prestadoras.
Alejandro Robba, ex subsecretario de Coordinación Económica y hoy profesor de la Universidad Nacional de Moreno (UNM), señaló que "los spreads entre tasas activas y pasivas siempre han sido enormes, pero se potenciaron a partir del aumento de tasas que se da desde fines de 2013, cerrando la posibilidad de seguir financiando el consumo a tasas razonables".

Ante la consulta de Télam, Robba señaló que "el mercado y la supuesta competencia entre bancos no dio como resultado tasas de interés acordes a la situación macro del país".

El objetivo del BCRA, añadió, es "recrear el consumo interno, sin resentir la tasa de ganancias de los bancos, que han sido los que más plata han ganado en los últimos años".

"Durante todo este período sin regulación de la tasa, por cada 100 pesos depositados el banco ganaba entre 30 y 50 pesos, mientras devolvía por depósitos un máximo de 20"
Ernesto Mattos
El Banco Central deberá además aprobar las subas de comisiones de los productos y servicios, lo cual "habla a las claras de un
Estado que piensa al sistema financiero como un servicio público, y no como un sector económico cualquiera".

Para Agustín D`Atellis, de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la agrupación La Gran Makro, la nueva normativa sobre tasas de interés "es una excelente noticia, no sólo para los consumidores, a los que se reducirá el costo de financiamiento, sino también para la economía y su objetivo de sostener el crecimiento y continuar desacelerando la tasa de inflación".

"Los elevados márgenes con los que trabajan los bancos entre tasas activas y pasivas les genera una muy elevada rentabilidad, pero tienen impacto negativo sobre variables económicas tales como la actividad y la inflación", consideró
D`Attellis.

"Las altas tasas que cobran por crédito al consumo -agregó- terminan teniendo traslado a precios y reducen la actividad, por lo cual contar con menores tasas para los créditos al consumo es positivo, luego de la suba que tuvo lugar con posterioridad a la devaluación del mes de enero".

Matías Carugati, de Management & Fit Consultora (MyF), dijo a su vez que el objetivo del Banco Central es "abaratar los préstamos al consumo, que se habían encarecido bastante desde comienzos de año y cuyo stock, medido en términos reales, venía retrocediendo".

A corto plazo, añadió, se busca "alentar el consumo financiado y empujar el nivel de actividad, que se debate entre el estancamiento y la recesión".

Carugati estimó, no obstante, que la medida "puede tener un impacto menor al esperado", ya que los ingresos reales y expectativas futuras "vienen muy golpeados en lo que va del año".

Por otra parte, no descartó "efectos indeseados" como el racionamiento del crédito, en caso de que los bancos opten por defender su rentabilidad.

Otro efecto podría ser la sustitución, si las entidades deciden "prestar dinero a sujetos de menor riesgo, lo que podría empujar a quienes no califican a endeudarse por fuera del sistema, a un costo mucho mayor".

Ernesto Mattos, también de la UBA y del Centro de Investigación y Gestión de la Economía Solidaria (Ciges), recordó que los préstamos al consumo representan 40% del crédito total, y los prendarios 17%.

Cuestionó luego la suba de tasas, que en el primer caso pasó de 33% en 2001-13 a 45% en los últimos meses, mientras los prendarios están al mismo nivel del lapso de 2002-03, de crisis financiera.

"Durante todo este período sin regulación de la tasa, por cada 100 pesos depositados el banco ganaba entre 30 y 50 pesos,
mientras devolvía por depósitos un máximo de 20", concluyó Mattos.-(Télam).- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - 
Hay muchos "entendidos" que según cierta sintomatología económica, comienzan con su construcción de sentido a favor (o en contra según sea desde donde se lo mire) de lograr que el Estado baje sus gastos, que deje de darle a la maquinita de hacer pesos, etc.; y por otro lado, el sistema financiero, actúa en pos de ralentizar la economía. Y de paso, pasan a ganar el doble de lo que debieran. 
Es una ingenuidad catastrófica dejar actuar al mercado en supuesta competencia. Nunca jamás, se logró que la actividad privada se autoregule de tal forma que resulte en un beneficio para todos. ¿Porqué se los va a seguir dejando que sigan causando daño al País y su gente?. 
Con los antecedentes de la Banca, y el resto del sistema financiero, nunca más se debe permitir el libre albedrío por parte de esa gente. 
Ya se informó lo suficiente: "Ciertos operadores privados (que la dan de expertos); la oposición cavernaria (la derecha conservadora); algunos personajes políticos con cargos de legisladores en el Congreso Nacional (P. Bullrich, etc) que dan como cierto índices de inflación fabricados; y la prensa hegemónica (Clarín, La Nación, Perfil) que "baten parche" promoviendo la suba del dólar, es decir, la devaluación del Peso, son los que, coordinadamente, y como lo vienen haciendo desde tiempos inmemoriales, operan para el bien de unos pocos, y la malaria del resto del País". Entonces, siendo tan claro todo, es hasta patriótico que se actúe regulando las Tasas del sistema en defensa de la economía y su crecimiento, pero por sobre todo, de los ciudadanos.
Si hasta se debiera exigir un porcentaje de préstamos, salido del total de los depósitos. No se les debe permitir que se "sienten" sobre ellos. Porque esa es otra forma de ralentizar la economía. Y claro que el sistema financiero debe SER CALIFICADO como un SERVICIO PÚBLICO.-
Clarín Miente, desinforma, ningunea y es anti Patria.-
Lo dijo Aldo Pignanelli

"Es irrisorio que el Banco Central ponga un tope a las tasas".

Aldo Pignanelli.
El expresidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, culpó a la "distorsión" que genera la inflación, y consideró "irrisorio" que el Banco Central "ponga un tope a la tasa de interés del 54 por ciento". 

"Todo sucede porque tenemos una inflación del 40% anual y presiona sobre la tasa de interés",señaló el ex presidente del BCRA y sostuvo que si la tasa de inflación fuera del 4% anual como tiene América Latina "no existiría esta discusión".

También consideró que los topes fijados por esa entidad financiera a los intereses para préstamos personales, prendarios y de productos bancarios podrían derivar en una caída en la oferta de esas líneas crediticias.

"El tope de la tasa para los bancos es dos veces la Lebac que esta en 27 puntos. Hay que tener en cuenta que un banco coloca Lebac sólo con apretar un botón y sin necesidad de estructura. Es muy corta la diferencia. Por eso considero que a través de esa vía, en los grandes bancos, va a desaparecer el crédito personal".

Por último, consideró que la nueva regulación del Banco Central no reactivará los créditos, y aseguró que el escenario económico atraviesa una "restricción muy grande" producto de la "falta de inversión y el exceso del gasto público". 

"Ahora el Banco Central tiene que fijar una tasa de interés para que todo este problema no se traslade al consumidor", explicó Pignanelli en declaraciones a radio El Mundo y aclaró que se trata de "un circulo vicioso".- (Ambito).- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Con tipos como éste, que fueron Presidentes del BCRA, nos fue como nos fue porque se trata de tipos muy timoratos, y también muy defensores del capital. Es decir, transitamos siempre con la impronta de poner al lobo a cuidar a las gallinas. 
Esta es la hora de la verdad, eso sí, los banqueros deben contemplar que en toda guerra siempre se pierde algo. No va a ser cosa que no contemplen que en la ocasión pueden perder mucho. 
Se ha detectado el problema, no hay excusas para no enfrentarlo. Seguro que el Gobierno tomará las medidas que ameriten para hacer del problema una oportunidad. Reunir a los popes del sistema, es una buena opción para comenzar. Hacerles entender que ya no podrán seguir haciendo lo que han venido haciendo. Es causal de retroalimentación de la inflación y por tanto, disvalioso para el crecimiento que se procura. Que la intención, no es que trabajen a pérdida, sino que obtengan una ganancia razonable. Que, es hora que pongan el pie sobre el freno, porque el desenfreno que los ha movido hasta ahora en pos de ganancias exorbitantes, en lo único que puede desembocar es en una crisis similar a la del 2001/2002. Y que, obviamente, eso, con este gobierno, jamás se lo va a dejar que pase. Que, tienen una semana para por escrito, en forma individual (por cada razón social Bancaria), se les recibirá las propuestas e inquietudes que puedan tener. Que lo ideal sería poner a andar las nuevas medidas de común acuerdo, pero deben saber que lo posible es lo que sucederá si no se lo lograra.-
Clarín Miente, desinforma, ningunea y es anti Patria.-
 RIGE EL NUEVO REGIMEN DE TOPES A TASAS EN PRESTAMOS A PARTICULARES

Bancos en etapa de adaptación.

El nuevo sistema establece límites al costo financiero de los préstamos personales y prendarios que otorguen los bancos a particulares. Se ajustarán mensualmente de acuerdo con una tasa de referencia del Banco Central. Quejas de las entidades.
El esquema de tasas de interés que dispuso el Banco Central entró ayer en vigencia y las entidades comenzaron a adecuarse a los valores de referencia que estableció el organismo. El techo que fijó el directorio para las tasas de interés de préstamos personales y prendarios está vinculado con el rendimiento de las letras del BCRA, instrumento que se utiliza para absorber pesos del sistema. Los bancos se quejaron de la mayor regulación y aseguraron que la medida afectará su rentabilidad y el acceso al crédito de personas en condiciones de informalidad. “Si una persona, por estar en el Veraz (registro de deudores), sólo puede acceder a un crédito con una tasa del ciento por ciento anual, no va a salir nunca del Veraz”, respondió un colaborador del presidente del Central, Juan Carlos Fábrega. Por su parte, en Economía destacaron que en los últimos doce meses de ejercicio consolidado, el margen financiero del sistema bancario –sin contar la ganancia por diferencias de tipo de cambio– casi se duplicó hasta 12.110 millones de pesos.
A través de las cuatro resoluciones, que se complementan entre sí, el BC puso un techo a la tasa de interés anual que cobran los bancos en créditos personales y prendarios. También limitó los aumentos en comisiones. Los préstamos personales, que actualmente promedian el 47 por ciento, se reduciría al 38,9 por ciento (1,45 veces la tasa de la Lebac) para las entidades de primera línea, al 48,3 por ciento (1,8 veces) para los de segunda línea y al 54 (hasta 2 veces) por ciento para los descuentos de cartera de las entidades no financieras proveedoras de crédito. En este último grupo se incluyen a mutuales, cooperativas y agencias de crédito, que ahora estarán obligadas a inscribirse en un registro del Banco Central para acceder al financiamiento del sistema bancario.
La publicación de la tasa de referencia será mensual, con un promedio de las distintas tasas de interés resultantes de la licitación semanal de las Lebac a 90 días, que actualmente promedia el 26,86 por ciento. Los bancos ya hacen sus cálculos para adecuarse.
Según fuentes del Central, el objetivo es reducir la dispersión de tasas en el sistema, a través “parámetros como existen en muchos países, que es parte de las tareas de regulación de la autoridad monetaria”. Un documento elaborado por Economía destaca que muchos países aplican lo que se denomina tasas máximas de usura. El objetivo de estos topes es evitar costos abusivos y una excesiva dispersión entre las tasas que cobran distintas entidades. Chile cuenta con una tasa máxima convencional (TMC), que corresponde a la tasa de interés máxima que los oferentes de crédito pueden cobrar en sus operaciones. Colombia considera una tasa usuraria por encima del 50 por ciento de interés corriente. En Uruguay existe una Ley de Tasas de Interés y Usura desde diciembre de 2007, que fija un tope para el costo de los préstamos, que incluye compensaciones, gastos administrativos y comisiones. En Alemania se utiliza una regla implícita que fija un tope del doble de la tasa promedio de depósitos. Francia regula las tasas desde 1966 e Italia establece el delito de usura desde el 50 por ciento de interés anual.
Los banqueros locales sostienen que los límites a las tasas, cuyo principal segmento afectado son entidades de segunda línea, restringirá todavía más el crédito. En el Central expresan que la intención de la autoridad monetaria es preservar la oferta de crédito, apostando incluso a que el sistema formal termine absorbiendo la demanda que hoy busca financiarse en establecimientos informales a altísimo costo.
En la Bolsa porteña, los papeles bancarios se retrajeron entre 5 y 7 por ciento. Los resultados económicos de las entidades, sin embargo, están lejos de justificar este retroceso. La rentabilidad de los bancos argentinos, medida sobre sus activos, se ubica en 2,7 por ciento, por encima del promedio mundial (1,3 por ciento). Para la banca de países de altos ingresos es de 0,4 por ciento. Le siguen a la banca argentina, la de Perú, con el 2,4 por ciento de rentabilidad sobre activos, Colombia (2,2 por ciento), Ecuador (1,8 por ciento) y Bolivia (1,6 por ciento), según el Banco Mundial. Al mismo tiempo, el sistema financiero argentino es también el que recibió la mayor cantidad de quejas a entidades de protección al consumidor, recogidas tanto por la Secretaría de Comercio entre 2005 y 2010, como por el gobierno porteño, según el cual 10 por ciento de los reclamos corresponden a ese rubro.- (Página 12).- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - 
Entonces, no es como nos quieren hacer creer aquí, que el mercado se regula solo. Con razón en el resto de los Países no hay Tasas usurarias, el Estado las regula. 
Si el Gobierno entiende que el sistema está "sobrecargado" de entidades financieras, tal vez, pueda hacer política financiera con más firmeza. El bancario, es como el resto de las actividades, quienes la detentan, son hijos del rigor. Por eso, no hay que lamentarse si alguna queda en el camino, si hasta puede servir para señalar que la cosa va en serio. (¿Y el personal?, seguramente, lo absorberá alguna otra entidad).-
Clarín Miente, desinforma, ningunea y es anti Patria.-
Sábado 14 de Junio de 2014OPINIÓN 
Por Alejandro Robba

Adelanto: los bancos argentinos ya ganaron el mundial.

En qué se parece la novela El coronel no tiene quién le escriba al sistema financiero argentino? Absolutamente en nada. Mientras que el viejo coronel colombiano creado por García Márquez esperó sin éxito, por años y años, recibir la carta que le anunciara su pensión de veterano de guerra, los bancos argentinos recogen diariamente apoyos y lisonjas de innumerables escribas que hacen fila para defenderlos.
Desde los diarios supuestamente especializados en economía que nacieron y se criaron al calor de la ley de desregulación financiera de la dictadura militar de 1977, hasta los suplementos económicos de los diarios de mayor influencia y presencia de mercado, sus periodistas, editores y los economistas de siempre se empujan y arrebatan por ver quién despliega las mejores falacias para bancar a bancos siempre dispuestos a apoyar corridas cambiarias y que poco han hecho por el desarrollo económico del país.
Esta semana el gobierno nacional impuso topes para tasas de interés y comisiones, y ABBA (Armada Brancaleone Bancaria Argentina) sin tomarse el trabajo de leer en profundidad las cuatro circulares del BCRA, salió a criticar la medida. Acostumbrados a vociferar contra cualquier forma de regulación estatal, excepto si se trata de salvar a un banco de la quiebra, estos aguerridos escuderos de la city porteña aseguraron en sólo dos días "de gestión" esta batería de pronósticos: se resentirá el crédito, desaparecerá el crédito personal en los grandes bancos, no tendrá efecto alguno, dañará a las cuotas de las tarjetas de crédito, sólo beneficiará a los grandes bancos y a los consumidores de mayores ingresos. Los más audaces llegaron a decir que "habrá que ver si ahora les dan los costos a los bancos" y sin sonrojarse afirmaron que "se justifican las altas tasas de las financieras porque tienen una incobrabilidad mayor, cercana al 12 por ciento".
Ni la apertura del Mundial ni el regalo del penal a Brasil acallaron estas voces siempre dispuestas a preservar causas tan justas como la renta financiera.
Es significativo recalcar que al sistema financiero le ha ido muy bien en todo este período y ha seguido ganando plata, aún con un país creciendo a tasas relativamente más bajas. Hasta el año 2011, fueron los sectores productores de bienes –industria y construcción– los que más empujaron la economía. En cambio, a partir de 2012, los servicios tomaron la delantera, con la pole position del sistema financiero, que también vio incrementar sus ganancias, relativamente más que otros sectores.
En efecto, los dos principales bancos argentinos incrementaron fuertemente su rentabilidad en el primer trimestre del año. El Banco Galicia lo hizo en 831 millones de pesos, un 178% más que en enero-marzo del año anterior. Por su parte, el Macro ganó 1186 millones de pesos, un 159% más que en el mismo período de 2013. Las demás entidades no se quedaron atrás: BBVA Francés con una ganancia neta de 1362 millones, Santander Río 974 millones, Patagonia 861 millones, e Hipotecario 202 millones de pesos. Por su parte, en los últimos doce meses de ejercicio consolidado, el margen financiero del sistema bancario –sin contar la ganancia por diferencias de tipo de cambio– casi se duplicó hasta alcanzar 12.110 millones de pesos.
Como se observa, la renta financiera no tiene una correlación directa con el nivel de actividad, es decir, pueden coexistir altas ganancias con un país creciendo a tasas bajas. En estos números han tenido mucho que ver sus posiciones en dólares y los contratos a futuro que se incrementaron después de la devaluación, pero sus pingües ganancias ya venían de antaño y son una rareza también en relación con otros países. Una comparación internacional para el año 2011 realizada por el Banco Mundial afirma que mientras en Argentina la rentabilidad sobre activos (ROA) fue del 2,7%, en los países desarrollados alcanza entre el 0,4 y el 0,8%, en Asia el 1,8% y en Latinoamérica en su conjunto, el 1,7%. Siendo más precisos con nuestros vecinos: Brasil, el 1,2%; Uruguay, el 1,1%; Bolivia, el 1,6%; Ecuador, el 1,8%; Colombia, el 2,2%; y Perú, el 2,4%. Es decir, los bancos vernáculos ganan a diestra y siniestra, tanto en la comparación nacional (con otros sectores de la economía) como en la internacional. Aplauso, medalla y beso.
Para los que gustan de las comparaciones con otros países, siempre para mostrar que Argentina está por explotar, es recomendable bucear en sus regulaciones financieras y encontrarán que países como Chile, Uruguay, Colombia y varios países europeos como Francia, Alemania e Italia mantienen controles sobre el tope de las tasas de interés y nadie las tilda de "argentinistas" o "chavistas".
Volviendo al caso argentino, respecto a las tasas para préstamos personales, la dispersión entre entidades bancarias y financieras es enorme, van desde el 23% al 93%, lo que hace un promedio del 46%, según lo informado por el Ministerio de Economía. La idea ahora es que ningún banco pueda cobrar por préstamos prendarios más del 35% y por personales, más del 41%. Sin embargo, lo peor está por venir, porque algunos bancos si bien informan al tenedor de un crédito que la tasa que pagará es, por ejemplo, del 40%, cuando se conoce el Costo Financiero Total, este llega al 71% pero, sumando los llamados "gastos adicionales", se termina pagando un Costo Financiero Total Final del 82 por ciento. Para evitar la letra chica y los abusos, el Banco Central estableció además de los topes, nuevas reglas sobre comisiones y cargos de productos y servicios financieros básicos, imponiendo autorización de la entidad rectora cada vez que un banco pretenda incrementarlos. A nadie puede escaparle que los máximos impuestos son bastante generosos y no retrotraen las tasas a niveles del año pasado, pero igual el presidente del BCRA, que hasta hace días era pintado como un hombre amigo de los bancos, hoy ya no lo es tanto, sólo porque osó regular un poco sus ganancias. No está de más apuntar que esta medida no va a dar un vuelco mayúsculo sobre los niveles de consumo, hoy resentidos después de la devaluación, ya que serán los aumentos de salarios reales y un mayor impacto del gasto y la inversión pública los que podrán mover ese amperímetro.
Estas medidas sobre tasas y comisiones evitan abusos y, cuando los factores reales operen (mejoras distributivas), ayudarán a apuntalar la reactivación por el lado de mejores condiciones para el financiamiento al consumo. Por el lado del crédito a la inversión, existen diferentes líneas de crédito subsidiadas por el BCRA y por otras agencias públicas que empezarán a utilizarse en la medida que se recree el mercado interno, no antes.
Es por lo antedicho que los defensores incansables de la renta financiera deberían quedarse tranquilos porque seguirán haciendo buenos negocios, sólo que con alguna forma de regulación que impida abusos ya que, al fin y al cabo, el sistema financiero es o debería ser un servicio público tan o más regulado que la salud, los medios de comunicación, el transporte y la educación. De otra forma, los bancos nos harían lo mismo que la vida le deparó al viejo coronel de aquel pequeño pueblito de la costacolombiana,que cuando su mujer le preguntó, ya en la pobreza total, "dime, ¿qué comemos?", él respondió: "M……".
PD: nunca se adelanta el final de una buena novela: ¡a leerla!.-
(Tiempo Argentino).- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Al solo efecto de leerlo.-
Clarín Miente, desinforma, ningunea y es anti Patria.-

El agujero negro del poder financiero.

Las normas dictadas para regular las tasas de interés y la actividad de los prestamistas “no bancarios” son resistidas por el sector financiero. Cómo funciona y a quién beneficia el actual sistema de crédito “informal”.
 Por Raúl Dellatorre
Las normas para la regulación de las tasas de interés y comisiones que cobran los bancos a clientes particulares despertaron una reacción en cadena de voceros del sistema financiero que anticipan todo tipo de catástrofes: será el final de los créditos para el consumo, los comercios ya no aceptarán las tarjetas de crédito como medio de pago, habrá una fuga hacia el dólar paralelo de los ahorristas por falta de tasas atractivas para los plazos fijos. Todo ello, a partir de la lectura de que la “intervención del Gobierno” alteraría un “mercado que funciona”, con “tasas que se pagan” porque son convalidadas por el público. El diagnóstico que llevó a la determinación de un nuevo régimen de regulación es distinto: la radiografía que se hizo a nivel oficial no sólo concluye que el sistema financiero no está cumpliendo con las necesidades de un modelo de crecimiento e inclusión social, sino que además se detectaron fuertes distorsiones que provocan, de un lado, una suerte de saqueo por sobretasas que se cobran sobre los sectores más humildes de la población. Pero, además, revela la existencia de un aceitado mecanismo de préstamos masivos por afuera del circuito formal, que genera fuertes ganancias a las que no son ajenas los propios bancos del sistema. A partir de esa caracterización, a lo que apuntan las nuevas medidas es a corregir una situación irregular e injusta, que no debería provocar ninguna de las catástrofes anunciadas, según sostienen fuentes del organismo regulador. “El sistema debería sumar más clientes con estas regulaciones, no menos”, afirman en ese ámbito. “Todos los bancos están con alta rentabilidad y se van a poder reacomodar sin dejar de ganar”, aseguran las mismas fuentes.
Es un problema que viene de lejos. El sistema financiero argentino dejó de ser funcional a un modelo de crecimiento y cada vez se parece más a una oficina en la que “si pedís que te presten plata, primero tenés que demostrar que a vos la plata te sobra”, dicho popular con el que se describen las exigencias que suelen hacer inaccesible el crédito. Pero en los últimos años surgió una salvedad. “Inaccesible, salvo que se esté dispuesto a pagar tasas exorbitantes.” ¿De usura? En la Argentina, las normas bancarias no las definen así, aunque en varios otros países de la región sí. Incluso, allí son pasibles de sanciones graves para la entidad que las aplique. Aquí, como no tienen sanción legalmente, los mecanismos de préstamos a tasas altísimas se desarrollaron tanto dentro del circuito formal como por fuera de éste.
En la Argentina, hablar de circuito formal quiere decir bajo regulación y control del Banco Central, aunque sólo recientemente la autoridad monetaria comenzó a tener verdadera vocación por controlar a las entidades. El peso de dicha vocación es directamente proporcional a la resistencia de los bancos privados a aceptar las nuevas normas de control.
En los últimos años, el Banco Central sistematizó el seguimiento de la relación entre las tasas de los préstamos (activas) y las ofrecidas por depósitos a plazo fijo (pasivas) en cada banco, determinando así el spread (diferencia entre una y otra) del sistema en su conjunto y de cada entidad en particular. Un análisis reciente encargado por las autoridades del organismo arrojó como conclusión que el spread en general es muy elevado pero, además, hay una gran dispersión entre distintas entidades: mientras que la tasa pasiva es baja (por lo general, inferior a la expectativa de inflación) y bastante pareja entre todos los bancos, la tasa activa es muy superior a la pasiva, pero en un rango que puede estar entre los 15 y los 50 puntos de spread, incluso sin tomar algunos casos extremos. Esta situación, que ya se daba durante el año pasado, se agravó tras la devaluación de enero y tras la suba de tasas pasivas inducida por el Banco Central, porque elevó en mayor proporción la tasa de interés que se cobra por los préstamos.
Un análisis complementario al anterior puso la lupa sobre los costos adicionales que las entidades cobran al otorgar un crédito y con la cancelación de cada cuota. Así se verificó que los cargos por comisiones, gastos administrativos, mantenimiento de cuentas, y otros extras, no sólo elevan significativamente el costo financiero total, sino que además amplían la dispersión entre bancos, ya que las entidades tienden a fijar cargos arbitrariamente altos en cada uno de estos rubros, sin relación ni siquiera entre ellas para un mismo ítem. El costo adicional por esos diferentes cargos puede llegar a elevar la tasa efectiva de interés que paga el cliente entre 10 y 40 puntos anuales, dependiendo del caso y el grado de arbitrariedad del banco prestador. En consecuencia, la inequidad resultante en el sistema se revelaba aún mayor al tomar en cuenta los costos adicionales en los créditos bancarios.
De la radiografía del sistema financiero, tomado en sentido global, surgía un factor todavía más distorsivo. E inequitativo. La avidez de consumo y el acceso a bienes del hogar o vehículos (autos y motos) por parte de una franja masiva de la población dieron lugar al desarrollo, en los últimos años, de múltiples formas de sociedades de préstamo por afuera del sistema financiero formal. Entidades de crédito vinculadas a las terminales automotrices o a las más importantes cadenas de comercialización de electrodomésticos, y hasta de hipermercados o shoppings (que emiten sus propias tarjetas de compras), se convirtieron en el brazo financiero de la venta masiva de bienes de consumo durable en cuotas, con un costo financiero oculto muy superior a las tasas activas bancarias. Este fenómeno pasó a constituirse en la cara más visible de lo que pasó a denominarse “proveedores no financieros” de crédito; es decir, no pertenecientes al sistema financiero formal.
Por debajo de ese segmento, todavía existe otro, menos visible pero tan o más masivo que el anterior y, sin ninguna duda, más injusto y abusivo. Es el de las entidades prestamistas destinadas a quienes no llegan a acceder al sistema, ya sea por nivel de ingresos o por su informalidad en la relación laboral. Desde pequeñas oficinas que promocionan su oferta de “efectivo” a través de volantes o miniafiches callejeros hasta entidades montadas como sociedades de crédito bajo la forma de mutuales o cooperativas, con cierta apariencia de formalidad pero que funcionan igualmente al margen de las regulaciones de las entidades financieras bajo la órbita del Banco Central. Las tasas de interés que cobran este tipo de entidades, usualmente, duplican y hasta triplican las cobradas en las entidades oficiales. En 2013, un análisis de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) señalaba que en este segmento de entidades el costo financiero total oscilaba entre el 110 y el 165 por ciento anual. Este año, se estima que el rango se encuentra entre el 150 y el 220 por ciento. Además de las condiciones leoninas de contratación, que hacen fácilmente ejecutable el bien embargado al deudor, normalmente sin intento siquiera de defensa de este último (usualmente, una persona de condición humilde).
Con todo, lo que más llama la atención en el funcionamiento de esta suerte de sistema “extrabancario” es el origen de los fondos con los que financian los créditos al consumo: el propio sistema financiero formal. Son los bancos los que proveen de recursos a estas organizaciones o firmas que otorgan masivamente créditos, sin regulación oficial, a tasas que cualquier reglamentación calificaría de usurarias. El mecanismo es el “descuento de carteras” en los bancos privados formales: la entidad “proveedora no financiera” de préstamos lleva al banco los documentos firmados por el tomador de crédito personal o prendario, a favor de esa entidad, y los ofrece en garantía para sacar un préstamo. Así, obtiene los recursos con los que operará para el otorgamiento de nuevos créditos en ese mercado informal. La tasa de interés que paga al banco, con los cargos adicionales, puede conformar un costo financiero total del 60 u 80 por ciento anual. La que le cobrará al cliente “informal” que tome el crédito que ofrezca en la calle la “proveedora no financiera” es el doble o algo más. Una tasa de ganancia o spread espectacular, sobre un capital que ni siquiera es propio y, además, con una operación de bajo riesgo, ya que el tomador del crédito debe responder con el bien comprado, mediante ejecución sumarísima, en caso de no cumplir con el pago de las cuotas.
El hecho de que sea el propio sistema financiero el que provea los recursos no es el único puente que liga ese sistema “extrabancario” al circuito formal de las finanzas. Muchas de estas sociedades “extrabancarias” están vinculadas, o directamente controladas, por los mismos bancos privados en los que descuentan los documentos. Tomados en su conjunto, se podría decir que estos grupos financieros les cierran las puertas de los bancos formales a una franja de potenciales clientes para obligarlos a ir a sociedades vinculadas, donde les cobrarán tasas exorbitantes contra la firma de renuncias de derechos en condiciones leoninas, que en el circuito formal o regulado no serían admisibles.
La evaluación de las autoridades regulatorias del sistema financiero es que este sector de proveedores no financieros representa un volumen de operaciones más que significativo, no muy distante de lo que es el stock de préstamos personales o prendarios del circuito formal. Cada operación de descuento de carteras o documentos de estas “mutuales”, “cooperativas” o sociedades de crédito en un banco formal puede significar una financiación de tres a cinco millones de pesos (o más), que cada entidad repetirá mes a mes o con mayor frecuencia, dependiendo de su volumen de operaciones.
El paquete de normas que emitió el Banco Central esta semana apunta fundamentalmente a combatir esa inequidad resultante. Fija tasas máximas de interés nominal a los préstamos personales y prendarios, considerando dos categorías de bancos: Grupo I, bancos líderes (son alrededor de 30), y grupo II, el resto (aproximadamente 50), otorgándoles un margen de tasas más altas a estos últimos entendiendo que sus costos de fondeo pueden resultar más altos en relación con los primeros. En segundo término, establece nuevas reglas sobre el valor de las comisiones y cargos de productos y servicios financieros básicos que pueden cobrar los bancos, que deberán contar con “autorización previa” para aplicar aumentos. El tercer aspecto novedoso de las nuevas normas es la fijación, por primera vez, de una regulación para el acceso al financiamiento de los “proveedores no financieros de crédito, entendiendo como tales a aquellas personas jurídicas que, sin ser entidades financieras supervisadas por el BCRA, ofrezcan créditos a individuos”: mutuales, cooperativas, emisoras no financieras de tarjetas de crédito o compra, entre otros. Sólo podrán acceder al financiamiento en las entidades financieras (descuento de carteras u otra forma de crédito) los proveedores no financieros que se inscriban en un registro que abrirá el BCRA. Los inscriptos estarán obligados a informar sus accionistas y directivos, así como la calificación de sus tomadores de préstamos. El Banco Central restringirá el acceso al crédito, dejando afuera a aquellos proveedores no financieros que cobren a sus tomadores una tasa nominal que más que duplique a la que fije como referencia la autoridad monetaria. La actual, cercana al 27 por ciento, implicaría que no deberían cobrar más del 54 por ciento: menos de la mitad de la que actualmente aplican en su gran mayoría.- (Página 12).- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Hum, cuánto falta para hacer de ese Servicio Público, un verdadero servicio a favor de la economía real.
Si un nosocomio se niega, o presta el servicio médico a media máquina, y el órgano regulador detecta esa anomalía, obviamente, ese prestador del Servicio de Salúd Pública será sancionado. Porqué entonces, cuando es evidente que el Servicio Público bancario/financiero no presta el servicio como realmente está a su alcance, no es debidamente sancionado. 
Es de conocimiento público que el sistema en general ha venido cosechando ganancias extraordinarias (por lo menos de acuerdo a la media internacional), y lo pudieron hacer gracias a las medidas activas del gobierno a fin (últimamente) de sostener el consumo y la demanda en general, pero también casi a modo de una especie de sinergia, por no existir las reglas que pudieran impedir imponer Tasas de Interés (y otras yerbas) leoninas. 
Ahora la cosa empieza a cambiar, pero surgen dos inquietudes, una es que se les permite (cualquiera sea el grupo) todavía, Tasas y un CFT alto. Y otra, es que, cómo es que se les permite a pseudo mutuales, cooperativas (?), y como quieran denominarse, actuar en el sistema financiero, sin pedírseles siquiera requisitos mínimos de solvencia. Eso es lo que sirve como caldo de cultivo para encarecer "la plata por la plata" misma. Además, a efectos de "defender" el sistema regular, ¿no deberían esas pseudos financieras estar obligadas a prestar en base a Tasas de interés y costo financiero total más bajos?. 
Y hay algo más, y que resulta la prueba que los Bancos y Financieras debidamente controlados por el BCRA no prestan todo lo que el mercado potencialmente podría absorber en ese sentido, está dado por el sistema paralelo que nació, y a quienes el sistema "formal" nutre de los activos. Eso, hace pensar seriamente, que si los Bancos no están "dispuestos" a correr el riesgo empresario, pues habrá que ir pensando en medidas que los "dispongan".-
Clarín Miente, desinforma, ningunea y es anti Patria.-

Campeones mundiales.

En los últimos años, los bancos multiplicaron sus ganancias como ningún otro sector, con cifras extraordinarias en este trimestre y márgenes mayores que en EE.UU., Europa y América latina.
 Por Tomás Lukin
Las ganancias del sector financiero pasaron de 4757 millones de pesos en 2008 a 29.143 millones de pesos en 2013. El primer trimestre, contractivo para la mayoría de las actividades productivas, arrojó una ganancia extraordinaria de 16 mil millones de pesos para la banca local, más de la mitad del resultado acumulado durante todo el año pasado. La mayor parte de esa mejora patrimonial se explica como resultado de la devaluación de enero. Las entidades financieras acumularon importantes sumas de dólares y activos dolarizados –una actividad no tradicional del sector– desde fines del año pasado especulando con la modificación de la paridad cambiaria que finalmente se concretó. Otro elemento relevante que explica las abultadas ganancias del primer trimestre fue la suba de las tasas de interés que los bancos aplicaron para créditos al consumo y prendarios a partir de febrero. Esa decisión afectó sensiblemente a los niveles de consumo y producción, como sucedió en la venta de motos y autos. Con ese diagnóstico, y para evitar un impacto mayor sobre la actividad económica, el Ministerio de Economía y el Banco Central establecieron la semana pasada un techo para las tasas de interés que cobran los bancos a los créditos personales y prendarios.
Antes del salto cambiario, las tenencias en moneda extranjera alcanzaban al 66 por ciento del capital en todo el sistema, mientras que la posición en dólares de entidades como el Deutsche ascendía hasta el 456 por ciento de su capital, la de Finansur trepaba a 245 por ciento y en el caso del Banco Industrial llegaba a 239 por ciento (incluyendo sus compras de dólares “a futuro”, es decir, endeudándose en pesos para especular con la suba de la divisa). Otros, como el JP Morgan Chase se ubicaban en el 224 por ciento, mientras que BNP Paribas llegó a 213 por ciento. Para Comafi e Interfinanzas, el indicador ascendió a 199 y 193 por ciento respectivamente. La ganancia cambiaria de los bancos a principios de año fue generalizada: en un mes la banca logró un beneficio contable de 10 mil millones de pesos, un tercio del resultado contabilizado en todo 2013. Pero la mejora patrimonial fue aprovechada con más intensidad por esas siete entidades financieras.
Junto con la inducción de una suba en los tipos de cambio ilegales, el dólar blue y el contado con liquidación, la acumulación de activos dolarizados constituyó uno de los eslabones de lo que se denominó en los despachos oficiales como “la nueva bicicleta financiera de los bancos”. A comienzos de febrero el Banco Central obligó a los bancos a desdolarizar la cartera y dispuso que la Posición Global Neta positiva de moneda extranjera de las entidades no pueda superar al 30 por ciento de su Responsabilidad Patrimonial Computable.
A lo largo de los últimos cinco años, la rentabilidad del sistema bancario, medida en relación con sus activos, se triplicó. El resultado obtenido por esta actividad está por encima del de cualquier otro sector de la economía nacional. Pero la magnitud de sus márgenes excede las fronteras. Un documento interno del equipo económico evidencia que la rentabilidad de la banca local supera la exhibida en los sistemas bancarios asiáticos, europeos, latinoamericanos y norteamericanos.
En los primeros meses del año se registró un aumento de tasas inducido por el Banco Central para garantizar la sustentabilidad del precio del dólar luego de la devaluación. En respuesta, los bancos subieron la tasa de interés para atraer ahorristas en pesos, pero lo hicieron más que proporcionalmente para créditos al consumo, prendarios y en descuento de documentos. A este accionar de los bancos, que encareció fuertemente la financiación para compras de bienes durables, se le atribuye en los despachos oficiales una buena proporción de la responsabilidad por la caída en las ventas de automóviles y motos en lo que va del año.
La regulación de la actividad financiera y, en general, la remoción de las normas impuestas en 1977 con la Ley de Entidades Financieras de la dictadura es un debate abierto. Estas medidas ofrecen un instrumento adicional a los ya vigentes. Desde la Red de Economía Política de Rosario, un equipo de investigadores que conforman Diego Kofman, Lavih Abraham, Marco Kofman, Natalia Barreda y Sergio Arelovich, afirman que “la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, acompañada de numerosas normas emitidas por la entidad, fue cerrando ciertas porosidades generadas por la reforma de 1977. Sin embargo, el peso adquirido por el sector, su rol en el proceso de acumulación del capital y la relevancia en la construcción de precios sensibles en la economía argentina tornan impostergable su abordaje”.- (Página 12).- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 
(Leer el artículo de T. Lukin, duele hasta las entrañas).
Ahora se conoce el problema, abordar su solución es lo siguiente.
Con cada movida devaluatoria, miles de incluidos, vuelven a su estado anterior. Y todo el esfuerzo del conjunto de la sociedad queda en la nada, hasta tanto no vuelva a renovarse. 
Encima, el Gobierno queda como pintado. Y nos recuerda una vez más aquello de Estado bobo. 
la Ley 21.526 de Entidades Financieras, debe prescribir. Debe cambiarse por otra de, SERVICIOS FINANCIEROS. 
Es muy pobre que se sepa cómo han realizado la presión y obtención devaluatoria, y dejarlos en posición de poder hacerlo de nuevo. ¡Nunca más!.-
Clarín Miente, desinforma, ningunea y es anti Patria.-


No hay comentarios:

Publicar un comentario