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jueves, 12 de marzo de 2015

striptease del poder ¿NETANYAHU DETRÁS DE LA DENUNCIA DE NISMAN?

La semana pasada, Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, ante el congreso de EE.UU. acusó a Irán, de haber volado la AMIA y la embajada de Israel. Dijo también que atacaría a este país, en caso de que EE.UU. firme un acuerdo de desarme nuclear con Irán. En ese marco ocurrió la controvertida denuncia del fiscal Nisman, muy afín a los intereses bélicos de Netanyahu, agravada por la misteriosa muerte del fiscal e instalada como un asesinato político.
enlace a la nota :
Por Javier y Lázaro Llorens.

El miércoles 4 de marzo pasado, en medio de una polémica en el congreso de Estados Unidos, el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu, ante un plenario de legisladores norteamericanos, remarcó que fue Irán quien “voló” la embajada de Israel y la Amia. “Fue Irán quien voló” la embajada, así como el “centro comunitario” AMIA de la Argentina, remarcó textualmente Netanyahu en un duro discurso, en Washington, que fue rechazado tanto por la gestión del presidente Barack Obama como la cancillería Argentina. “El 17 de marzo de 1992 el terrorismo impactó contra la Argentina, el pueblo argentino e israelí comparten un mismo dolor, ambos fueron víctimas de un terrible flagelo” añadió.
Las palabras de Netanyahu se dieron en momentos en que el G5 +1 -Estados Unidos (eterno aliado político-militar de Israel), Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania pretenden firmar un convenio de desarme nuclear con Irán. Acuerdo al que Netanyahu se opuso furibundamente ante el Congreso de EE.UU., diciendo que “era peor un mal acuerdo que un no acuerdo”, amenazando que de firmarse, obligaría a Israel a atacar por su cuenta a Irán.
“Si el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) que se presenta como representante de la comunidad internacional logra un acuerdo con Irán, el régimen de Tel Aviv no lo aceptaría y estaría dispuesto a atacar solo a Irán”, amenazó el primer ministro israelí, en el congreso de EE.UU., ante legisladores demócratas y republicanos, en lo que fue casi una declaración de guerra.
http://www.lanacion.com.ar/1773217-segun-netanyahu-iran-bombardeo-la-embajada-y-el-centro-comunitario-judio
Una oportuna denuncia
En este contexto internacional ocurrió la denuncia de encubrimiento del atentado de la AMIA contra el Gobierno argentino y luego la misteriosa muerte del fiscal de la Unidad Amia, Alberto Nisman. Un fiscal de origen judío, de estrecho lazos con el Mossad según Wikileaks, que trabajando codo a codo con el controvertido espía Antonio Stiusso, por órdenes expresas del ex-presidente Néstor Kirchner, con pruebas truchas y secretas provistas por la CIA (EE.UU.) y Mossad (Israel), desde hace 10 años venía involucrando a Irán con el atentado de la AMIA.
http://www.clarin.com/politica/stiuso-amia-nisman-kirchner_0_1286271437.html
“Sus testimonios están teñidos de parcialidad, de una intencionalidad política que es combatir al gobierno de Irán” remarcaba en el 2007 el actual dirigente de UNEN Mario Cafiero, para sostener la inocencia del gobierno iraní. Lo hizo junto a Luis D’Elía y el ex sacerdote Luis Farinello, quienes sostuvieron que estas pruebas contra del país persa, se sustentaban en datos aportados por dudosos testigos, que pertenecían a una organización terrorista denominada MKO, que cometió innumerables crímenes en Irán.
http://edant.clarin.com/diario/2007/03/06/um/m-01375353.htm
Aun así, en base a esas pruebas, el fiscal Nisman solicitó nada menos que la captura de la cúpula del gobierno iraní que estaba a cargo del poder ejecutivo cuando se cometió el atentado. Estos fueron: Ali Fallahijan -Ministro de Seguridad-, Moshen Rezai y Ahmad Vahidi -comandantes de las Fuerzas Armadas-, Imad Moughnieh -Jefe de Seguridad-, Moshen Rabbani y Reza Ashgari -funcionarios de la Embajada iraní en Buenos Aires-, Hadi Soleimanpour -embajador iraní en Buenos Aires-, el ayatolá Akbar Hashemi Rafsanjani y Ali Akbar Velayati -canciller de Irán- .
Estas imputaciones fueron avaladas, en un principio, tanto por el ex presidente Néstor Kirchner como por su esposa Cristina Fernandez. Ambos, en persona, no solo respaldaron las investigaciones de Nisman, sino que ante la ONU, pidieron la extradición de los funcionarios iraníes acusado por el fiscal argentino con las pruebas de la CIA y el Mossad traídas por Stiusso. “Esperamos que la República Islámica de Irán, en el marco del derecho internacional aplicable acepte y respete la jurisdicción de la justicia argentina y colabore eficazmente con los jueces argentinos para lograr el sometimiento a juicio de las personas imputadas en aquellos hechos”, dijo, textualmente, el ex-presidente Kirchner, el 25 de desembre del 2007, en New York, ante la Asamblea General de la ONU.
http://www.lanacion.com.ar/947544-amia-kirchner-critico-a-iran-por-no-colaborar
Por ese entones, Estados Unidos era gobernado por el republicano George W. Bush, quien luego del polémico atentado de las Torres Gemelas, a manu militari, pretendía llevar adelante un rediseño del mapa de Medio Oriente, con invasiones a Irak, Afganistán, Libia, Siria, etc. Este rediseño incluía a Irán, que a modo preventivo estaba llevando adelante un fuerte desarrollo nuclear, y que gracias a las imputaciones de Nisman y Stiusso había sido calificado de “Estado Terrorista”.
http://www.iarnoticias.com/secciones_2007/norteamerica/0097_obsesion_fatal_iran_26jul07.html
Cambio de rumbo
Pero lo que parecía ir en un sentido, de repente, fue en otro. Tras la conclusión del mandato del republicano Bush y la llegada del demócrata Obama (2008) las ideas belicistas del gobierno estadounidense respecto a Irán mermaron. En ese sentido, el nuevo presidente de EE.UU., desistiendo del ataque militar, prefirió negociar con los ayatola iraníes un plan de limitación de su desarrollo nuclear estrechamente controlado por la Agencia Internacional Energía Atómica (AIE).
Es justamente este plan, que según el gobierno de Obama está en una instancia muy avanzada, al que se opuso furibundamente Netanyahu en el congreso de EE.UU. la semana pasada. En él interviene en forma gravitante Ali Akbar Velayati, el ex canciller iraní imputado por el fiscal Nisman, como principal responsable de las negociaciones del programa nuclear de Teherán.
http://www.perfil.com/internacional/Iran-repudio-el-ataque-en-Paris-a-traves-de-un-imputado-por-la-AMIA-20150117-0058.html
Este cambio de estrategia de EE.UU dejó descolocados a Israel, el gobierno argentino, la causa Amia, a Nisman y Stiusso. La presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, que antes había avanzado contra Irán en los tribunales y la ONU, reaccionó haciendo aprobar en el congreso el famoso “Memorándum de entendimiento con IRAN”. Memorándum que entre otras cosas creaba una “Comisión de la Verdad” compuesta por juristas internacionales para cooperar con la investigación.
Una nueva falsa denuncia de Nisman
El acuerdo con Irán fue aprobado por el congreso el 27 de febrero del 2013. Dos años después, Nisman, presentó su polémica denuncia contra la presidenta y el canciller Héctor Timerman, acusándolos de llevar un “plan criminal” para encubrir el atentado de la AMIA, a cambio de acuerdos comerciales que jamás se cumplieron.
http://www.lanacion.com.ar/1774455-eugenio-zaffaroni-la-denuncia-de-nisman-no-tiene-absolutamente-ningun-fundamento
El fiscal presentó la denuncia en el medio de la feria judicial, el 13 de enero pasado, para lo cual tuvo que regresar intempestivamente de Europa, dejando allá a una de sus hijas con quien había viajado a festejar su cumpleaños de quince.
La hizo tan solo 6 días después de que en Francia había ocurrido el controvertido ataque terroristas contra la revista de humor “Charlie Hebdo” que debido a sus repercusiones mediáticas, había sacudió el mundo, pero que según consignó el diario estadunidense “International Business Times” podría haber sido instigado por el Mossad, para tratar de “alertar” a Europa del peligro del “islamismo radical” que desvela a Netanyahu. Según él, este “islamismo radical” abarca desde el ISIS en Siria hasta Teherán, pese que ambos son enemigos enconados entre sí.
http://93.190.24.12/detail/2015/01/09/304462/mossad-podria-estar-detras-atentado-paris
Luego del atentado contra la revista francesa “Charlie Hebdo”, los grandes medios argentinos encabezados por Clarín y La Nación comenzaron a sembrar la idea de que el gobierno kirchnerista empatizaba con el terrorismo islámico, al no haber mandado a ningún funcionario a la famosa marcha de parís. Marcha que encabezó Netanyahu a pesar de no haber sido invitado por el presidente de Francia François Hollande.
En ese exacerbado contexto internacional, cayó dos años después, en pleno verano, la denuncia que efectuó Nisman ante el juez Ariel Lijo. La misma tuvo gran repercusión internacional y fue a parar a manos del fiscal Gerardo Pollicita, amigo y ex compañero de Nisman, quien tras estudiarla, decidió imputar a la presidenta.
De esta manera, objetivamente, en consonancias con los intereses geopolíticos inmediatos de Israel, la causa AMIA volvió a estar en el tapete. Al igual que la participación de Irán en su voladura. A pesar de que Nisman, ni nadie, había sumado alguna prueba nueva al respecto.
Tras la esta denuncia, la situación adquirió ya un carácter explosivo en la madrugada del lunes 19 de enero. Poco antes de que Nisman fuera a declarar al Congreso, para exponer ante los legisladores respecto a su acusaciones, luego que el fiscal apareciera misteriosamente muerto, con un tiro en la cabeza, en su baño, por una bala 22 punta hueca, disparada por un arma de propiedad de un empleado suyo, Diego Lagomarsino.
Terrorismo mediático
Luego de conocerse la muerte del fiscal Nisman, los grandes medios de argentina, y gran parte de oposición política argentina, lejos de reflexionar sobre las repercusiones internacionales que estaba deparando la manoseada causa AMIA, y el uso que evidentemente estaba haciendo Israel de ella en contra del accionar de EE.UU., doblaron la apuesta. Sin siquiera esperar los resultados de la autopsia, con un discurso único y endeble, salieron a decir que la muerte del fiscal no era un suicidio sino un homicidio, atribuyéndoles incluso a los iraníes el asesinato.
“En ámbitos de inteligencia, policiales y diplomáticos otra especulación parece tomar cuerpo. ¿Cuál sería? La de que un comando venezolano-iraní (con adiestramiento cubano) podría haberse cobrado la vida del fiscal. Aseguran que entrarían y saldrían del país con asiduidad y facilidades. Contarían con cierta logística doméstica. La construcción de la trama se haría enhebrando algunos delgados hilos de la realidad” escribió textualmente el reputado periodista de Clarín Eduardo Van De Kooy, en una delirante editorial, llena de conjeturas y verbos potenciales.
Lo propio conjeturó la diputada del PRO Elisa Carrió, aliada de política de Mauricio Macri, quien sin prueba alguna dijo que la muerte de Nisman fue “una señal mafiosa” y que ella no creía “en la teoría del suicido”.
A esta hipótesis se sumó, el jueves 6 de marzo pasado, la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal Nisman, cuando, dos días después de que Netanyahu amenazara en el congreso de Estados Unidos con atacar Irán, hizo público un informe de parte, cuyo contenido no dio a conocer, pero en base al cual, sin titubear, afirmó: “Alberto Nisman no se suicidó, lo mataron. Fue un magnicidio de proporciones desconocidas”.
Las conclusiones de Salgado se basaron en el análisis de cuestionados peritos, como el forense Osvaldo Raffo, denunciado por ocultar torturas durante la dictadura militar, quién se jubiló como comisario inspector de la policía bonaerense. También la acompañó Daniel Salcedo, ex Jefe de la policía bonaerense, quien con su supuesta labor científica de fundamentos desconocidos, le aportaron más elementos al fundamentalista primer ministro israelí Netanyahu, para embestir contra el acuerdo que intentan llegar EE.UU. e Irán, y justificar un posible ataque al país de los ayatolás, en caso de que este sea aprobado.

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