https://www.facebook.com/anibal.kesselman/posts/10208096264907544
LA FELICIDAD DE SER INMENSAMENTE RICO.
Franky nació en un hogar de gente pudiente. No eran demasiado pudientes, pero tenían casa propia, coche propio, algunos ahorros, y vacaciones en la playa todos los años.
¿Que más se podía pedir?.
Y Franky, creció, lo educaron en la escuela pública a la que concurría con guardapolvo blanco, se juntó con los chicos del barrio.
Y Franky siguió creciendo. Fue al colegio secundario, aprendió a "ratearse" de vez en cuando, y fue bachiller.
Y Franky creció más, fue a la universidad del estado, se recibió con esfuerzo de licenciado.
Y Franky ascendió en su trabajo, tenía novia, coche propio, ganas de casarse y vivir una vida acomodada como la de su familia.
Franky hacía planes para el futuro.
Y su papá se murió.
Y su mamá se murió del dolor de la muerte de su papá.
Y Franky se encontró de pronto con "la herencia".
Casa, ahorros, y el negocio familiar.
Y Franky se hizo cargo de la empresa que su padre había llevado adelante.
Franky era ya un joven empresario, con su economía sana, y con grandes ideas para crecer económicamente.
Y pasó el tiempo. No mucho tiempo.
Pero si pasaron muchas cosas.
La cosa más destacable fue que la empresa, de golpe, se convirtió en una gran empresa, es más, se convirtió en un conglomerado de empresas, su empresa cruzó las fronteras, su empresa le daba fabulosas ganancias.
y seguía creciendo.
Franky tenía el control de más de la mitad de las fuentes de agua dulce del mundo.
Franky vendía el agua. Como su padre que tenía una envasadora de agua gasificada, de soda, pero Franky era un moderno Neptuno.
Franky era ya el dios de las aguas en casi todo el mundo.
La fortuna de Franky superaba el billón de dólares. Y seguía creciendo.
"Su" agua estaba en todo el mundo. "Su" agua aumentaba de precio constantemente.
A medida que en el mundo las reservas de agua dulce se reducían, "Su" agua lo enriquecía.
"Todos tienen que beber agua, pues que paguen lo que vale".
Franky sabía que millones de personas en el mundo, no tenían acceso al agua potable.
Franky sabía que millones de personas en el mundo morían por la falta de agua potable.
Franky presidía una fundación que él mismo financiaba, dedicada a crear conciencia en los territorios más pobres, en las poblaciones establecidas en zonas desérticas, de beber solo agua potable, agua sin impurezas, agua como "Su" agua.
Hasta hubo gobiernos que le otorgaron distinciones por su aporte a la salud de la población mundial.
Y Franky era feliz, recorría todas las tardes los senderos de su casa, que atravesaba bosques y campos cultivados.
Franky pescaba con alguno de sus invitados en las tranquilas y cristalinas aguas del lago que , de vez en cuando, cruzaba en su moderno catamaran
de tripulación uniformada.
A Franky le gustaba recorrer con sus visitas, los pasillos y dependencias de su castillo, reconstruido y dotado de todo el confort y la tecnología que el dinero podía comprar.
Y así vivía Franky, Rodeado de un alto muro que recorría los varios miles de metros del contorno de su propiedad.
Rodeado de guardias armados, cámaras de vigilancia, perros adiestrados y sensores de movimiento, calor y sonido.
Cuando visitaba alguna de las factorías de "Su" agua, o sus oficinas en lo alto de una torre céntrica, viajaba en su coche blindado, con su escolta atenta por delante y por detrás.
Franky daba conferencias en las universidades, aconsejando para triunfar en los negocios.
Franky daba conferencias a funcionarios públicos, mostrando el éxito de la iniciativa privada.
Muchas personas veían en Franky, el modelo de lo que se logra con esfuerzo, iniciativa y visión de los negocios.
Pero un día en que Franky recorría sus bosques de diseño, al pasar bajo una araucaria de más de 20 metros de alto, recibió un golpe de una de las grandes piñas del árbol, que al caer de lo alto de ese magnífico ejemplar, lo golpeó apenas en la cabeza, pero lo suficiente para hacerle perder el sentido y caer boca abajo, justo en medio de un charco de agua estancada junto al sendero.
Y Franky se murió.
Ahogado en unos pocos centímetros de agua sucia.
Un verdadero final irónico de una vida feliz.
Hubo discursos, lutos y homenajes.
Franky murió de la misma forma en que hizo su fortuna, por "Su" agua, porque ese charco también era suyo.
Una leyenda urbana, cuenta que quienes lo encontraron luego de varias horas de búsqueda, no podían creer que fuera "Su"cadáver, en medio de una nube de moscas y en un charco de aguas malolientes.
El agua, un bien de la naturaleza, que no tiene dueño como no lo tiene el aire, lo mató sin respetar lo importante que era Franky para muchos.
Como muchos no respetan lo importante que es el agua para todos.
¿Que más se podía pedir?.
Y Franky, creció, lo educaron en la escuela pública a la que concurría con guardapolvo blanco, se juntó con los chicos del barrio.
Y Franky siguió creciendo. Fue al colegio secundario, aprendió a "ratearse" de vez en cuando, y fue bachiller.
Y Franky creció más, fue a la universidad del estado, se recibió con esfuerzo de licenciado.
Y Franky ascendió en su trabajo, tenía novia, coche propio, ganas de casarse y vivir una vida acomodada como la de su familia.
Franky hacía planes para el futuro.
Y su papá se murió.
Y su mamá se murió del dolor de la muerte de su papá.
Y Franky se encontró de pronto con "la herencia".
Casa, ahorros, y el negocio familiar.
Y Franky se hizo cargo de la empresa que su padre había llevado adelante.
Franky era ya un joven empresario, con su economía sana, y con grandes ideas para crecer económicamente.
Y pasó el tiempo. No mucho tiempo.
Pero si pasaron muchas cosas.
La cosa más destacable fue que la empresa, de golpe, se convirtió en una gran empresa, es más, se convirtió en un conglomerado de empresas, su empresa cruzó las fronteras, su empresa le daba fabulosas ganancias.
y seguía creciendo.
Franky tenía el control de más de la mitad de las fuentes de agua dulce del mundo.
Franky vendía el agua. Como su padre que tenía una envasadora de agua gasificada, de soda, pero Franky era un moderno Neptuno.
Franky era ya el dios de las aguas en casi todo el mundo.
La fortuna de Franky superaba el billón de dólares. Y seguía creciendo.
"Su" agua estaba en todo el mundo. "Su" agua aumentaba de precio constantemente.
A medida que en el mundo las reservas de agua dulce se reducían, "Su" agua lo enriquecía.
"Todos tienen que beber agua, pues que paguen lo que vale".
Franky sabía que millones de personas en el mundo, no tenían acceso al agua potable.
Franky sabía que millones de personas en el mundo morían por la falta de agua potable.
Franky presidía una fundación que él mismo financiaba, dedicada a crear conciencia en los territorios más pobres, en las poblaciones establecidas en zonas desérticas, de beber solo agua potable, agua sin impurezas, agua como "Su" agua.
Hasta hubo gobiernos que le otorgaron distinciones por su aporte a la salud de la población mundial.
Y Franky era feliz, recorría todas las tardes los senderos de su casa, que atravesaba bosques y campos cultivados.
Franky pescaba con alguno de sus invitados en las tranquilas y cristalinas aguas del lago que , de vez en cuando, cruzaba en su moderno catamaran
de tripulación uniformada.
A Franky le gustaba recorrer con sus visitas, los pasillos y dependencias de su castillo, reconstruido y dotado de todo el confort y la tecnología que el dinero podía comprar.
Y así vivía Franky, Rodeado de un alto muro que recorría los varios miles de metros del contorno de su propiedad.
Rodeado de guardias armados, cámaras de vigilancia, perros adiestrados y sensores de movimiento, calor y sonido.
Cuando visitaba alguna de las factorías de "Su" agua, o sus oficinas en lo alto de una torre céntrica, viajaba en su coche blindado, con su escolta atenta por delante y por detrás.
Franky daba conferencias en las universidades, aconsejando para triunfar en los negocios.
Franky daba conferencias a funcionarios públicos, mostrando el éxito de la iniciativa privada.
Muchas personas veían en Franky, el modelo de lo que se logra con esfuerzo, iniciativa y visión de los negocios.
Pero un día en que Franky recorría sus bosques de diseño, al pasar bajo una araucaria de más de 20 metros de alto, recibió un golpe de una de las grandes piñas del árbol, que al caer de lo alto de ese magnífico ejemplar, lo golpeó apenas en la cabeza, pero lo suficiente para hacerle perder el sentido y caer boca abajo, justo en medio de un charco de agua estancada junto al sendero.
Y Franky se murió.
Ahogado en unos pocos centímetros de agua sucia.
Un verdadero final irónico de una vida feliz.
Hubo discursos, lutos y homenajes.
Franky murió de la misma forma en que hizo su fortuna, por "Su" agua, porque ese charco también era suyo.
Una leyenda urbana, cuenta que quienes lo encontraron luego de varias horas de búsqueda, no podían creer que fuera "Su"cadáver, en medio de una nube de moscas y en un charco de aguas malolientes.
El agua, un bien de la naturaleza, que no tiene dueño como no lo tiene el aire, lo mató sin respetar lo importante que era Franky para muchos.
Como muchos no respetan lo importante que es el agua para todos.
Nota: Franky es un nombre de fantasía, y podría ser también un cariñoso diminutivo de Frankestein, aquel doctor del monstruo, pero no lo es, aceptarlo sería como reconocer que Franky es un monstruo.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario