El modelo de la planta Basura Cero aplicará una nueva tecnología en el tratamiento de residuos orgánicos e inorgánicos que permitirá reutilizar el 100 por ciento de la basura domiciliaria que producen los habitantes de La Plata y los distritos que integran el denominado "Consorcio Región Capital", calculada en alrededor de mil toneladas diarias.
El sistema elegido por la administración del intendente platense Pablo Bruera replica la tecnología que se viene desarrollando en diferentes ciudades de Europa. En la licitación internacional que se abrió para la construcción de la planta Basura Cero se impuso la unión de empresas formada por las platenses MGM y Esur y la española Sanea-Griñol, que ya cuenta con experiencia en esta materia.
A partir de la puesta en marcha de esta planta, toda la basura será sometida a un proceso de triturado para evitar la acumulación de grandes cantidades sin tratar, se indicó. Según se estima que el 80 por ciento será basura orgánica y el 20 restante, inorgánica.
De acuerdo a los lineamientos principales del sistema, del material orgánico (como restos de comida y otros) que se lleve a tratamiento en la planta Basura Cero, un porcentaje será reconvertido en un combustible sólido con el que las fábricas de cemento podrían reemplazar al carbón de coke, mientras que con el resto se planea fabricar compost para la tierra cultivable.
En tanto, la basura inorgánica que por su naturaleza no pueda ser reciclada, será dispuesta en bloques "secos, inertes e impermeables" con los que se planea recuperar canteras abandonadas. De acuerdo con las previsiones, esos bloques permitirán cerrar esas canteras e iniciar sobre ellas procesos de parquización para su aprovechamiento como espacios de esparcimiento público y otros fines recreativos.
El sistema elegido por la administración del intendente platense Pablo Bruera replica la tecnología que se viene desarrollando en diferentes ciudades de Europa. En la licitación internacional que se abrió para la construcción de la planta Basura Cero se impuso la unión de empresas formada por las platenses MGM y Esur y la española Sanea-Griñol, que ya cuenta con experiencia en esta materia.
A partir de la puesta en marcha de esta planta, toda la basura será sometida a un proceso de triturado para evitar la acumulación de grandes cantidades sin tratar, se indicó. Según se estima que el 80 por ciento será basura orgánica y el 20 restante, inorgánica.
De acuerdo a los lineamientos principales del sistema, del material orgánico (como restos de comida y otros) que se lleve a tratamiento en la planta Basura Cero, un porcentaje será reconvertido en un combustible sólido con el que las fábricas de cemento podrían reemplazar al carbón de coke, mientras que con el resto se planea fabricar compost para la tierra cultivable.
En tanto, la basura inorgánica que por su naturaleza no pueda ser reciclada, será dispuesta en bloques "secos, inertes e impermeables" con los que se planea recuperar canteras abandonadas. De acuerdo con las previsiones, esos bloques permitirán cerrar esas canteras e iniciar sobre ellas procesos de parquización para su aprovechamiento como espacios de esparcimiento público y otros fines recreativos.
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