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El Policlínico Bancario en coma

Viernes, 23 Noviembre 2012 00:00

Crédito: UTOSBA

Por Lionel Martín. 

La Obra Social Bancaria Argentina (OSBA) de la que depende la salud de 63.000 afiliados y el trabajo de 1.500 empleados, se encuentra en estado vegetativo. La sostienen con vida la vocación de servicio de su personal y los poco más de 7.000 trabajadores bancarios activos que siguen perteneciendo.

Del total de afiliados, los jubilados y pensionados representan el 60%, siendo los que menos aportan y mas prestaciones demandan. El resto son monotributistas o asalariados que optaron por la OSBA. El Policlínico Bancario es el único centro asistencial propio que posee la obra social, además de algunos consultorios, y está ubicado en un predio de cuatro manzanas sobre la avenida Gaona, en el barrio de Caballito. Cuenta con una capacidad de 300 camas, de las cuales apenas un tercio están siendo utilizadas. En la fachada del Policlínico las pintadas le imploran a la Presidenta una oportunidad.

Actualmente la gestión de la OSBA está a cargo de un administrador provisorio nombrado por la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación, organismo que intervino la obra social entre septiembre de 2009 y diciembre de 2010, a raíz de un pedido del Juez Oyarbide, magistrado a cargo de investigar la causa de la mafia de los medicamentos. Desde entonces, ante la negativa del sindicato La Bancaria de retomar la dirección de la obra social, la Superintendencia dispuso una administración provisoria que se retiraría a fines de este año, según manifestó Tomás Merele, dirigente de UTOSBA, el sindicato que representa a los trabajadores de la obra social.

Merele es muy escéptico sobre la posibilidad de que La Bancaria vuelva a hacerse cargo de la obra social y considera que la actual situación que viven en la OSBA hace inviable cualquier administración sin una intervención activa del Estado Nacional que permita generar más ingresos genuinos con la utilización de la capacidad ociosa del Policlínico Bancario. El déficit mensual de la OSBA ronda entre los 6 y 8 millones de pesos, tiene un concurso de acreedores por 640 millones de pesos y una deuda post concurso de 200 millones.

A mediados de año UTOSBA presentó un informe en la Cámara de Diputados de la Nación, en el que proponen que el Estado Nacional expropie el Policlínico, invierta en mejorar el servicio y lo convierta en un centro de salud estatal que atienda la demanda insatisfecha de las obras sociales, lo que permitiría al Estado controlar el precio de las prestaciones que actualmente en manos de prestadores privados.

La propuesta de los trabajadores de la OSBA tuvo eco y la diputada Graciela Ocaña presentó un proyecto de ley en la comisión de Asuntos Constitucionales de la cámara baja a fines de Octubre. El proyecto tiene una redacción breve de nueve artículos y de acuerdo a la información brindada por dicha comisión, aún no fue tratado.

Este medio se contactó con el despacho de la diputada Liliana Conti del Frente Para la Victoria, presidenta la comisión que debe tratar el proyecto, quien se excusó de brindarnos una entrevista por encontrarse abocada al tratamiento del proyecto del nuevo Código Civil y Comercial. Por su parte Liliana Parada, diputada de Buenos Aires Para Todos electa en la Ciudad de Buenos Aires, e integrante de la comisión de Asuntos Constitucionales, no cree que el proyecto llegue a tratarse este año, a menos que la diputada Ocaña logre acordarlo con el oficialismo. Parada también criticó la situación del ex Hospital Francés, un caso similar al Policlínico Bancario, que fue estatizado bajo la órbita del PAMI en 2007.

UTOSBA realizó una intensa campaña a lo largo del año en la que reclamaban a la Presidenta Cristina Fernandez que el Estado Nacional se haga cargo del Policlínico, que no tuvo respuesta favorable hasta el momento y los trabajadores advierten que el tiempo se agota. En relación al proyecto de ley presentado por Graciela Ocaña, no tiene muchas expectativas de que el oficialismo lo acompañe, entre otras cosas, por estar redactado por una diputada de la oposición.

Nacido y criado

Raúl trabaja en el Banco Credicoop y nació hace 50 años en el Policlínico Bancario. Afirma sin dudar que la OSBA está pasando por el peor momento que recuerde y observa que el vaciamiento se profundiza. Su madre jubilada, también es afiliada a la OSBA y hace seis meses dejaron de cubrirle los medicamentos oncológicos.

Revela que no tienen descuentos en ninguna farmacia, situación que incumple el Programa Médico Obligatorio (PMO), donde se estipula una cobertura mínima del 40% en medicamentos recetados por parte de los prestadores, según establece la Superintendencia de Servicios de Salud. Algo similar ocurre con los análisis clínicos, por falta de reactivos, por lo que muchos pacientes deben recurrir a laboratorios privados y pagar de su bolsillo.

Raúl destaca el esmero de los médicos y enfermeros por brindar una buena atención pese a las condiciones materiales. Se queja del deterioro edilicio, la falta de insumos y el estado obsoleto del equipamiento técnico. Cuenta que hace dos meses se realizó un estudio Holter que debía monitorear su ritmo cardíaco durante un día entero y el aparato apenas registró tres horas.

Aunque siente incertidumbre por el futuro de la OSBA, no se va a cambiar a una prepaga porque esta es la obra social que tuvo toda su vida, afirma. Considera que cuando se jubile sus ingresos se reducirán a más de la mitad y probablemente otra obra social o pre paga le exija pagar una cuota extra para seguir teniendo cobertura.

Jorge trabaja en el mismo banco que Raúl y se afilió a la OSBA en 1984. En 2009, pese a compartir la filosofía de su compañero, cuando tuvo que someterse a una operación en la rodilla, el Policlínico no podía realizar la cirugía ni cubrirla por medio de otro prestador. Se vio forzado a contratar una prepaga y además de sus aportes debe abonar una diferencia de 700 pesos mensuales por el plan que cubre a su familia.

Un pronóstico muy reservado

En caso de retirarse la administración provisoria de la Superintendencia, la lógica indica que el mando de la OSBA volvería al sindicato. Pero La Bancaria, bajo la conducción de Sergio Palazzo,  pone dos condiciones principales para retomar el control de la obra social. Le pide al Estado Nacional que se haga cargo de la deuda post concursal que asciende a 200 millones de pesos y exige a los bancos que vuelvan a aportar el 2% de los intereses y comisiones que perciben, obligación que fue derogada por decreto en 1995. También proponen volver al modelo de administración tripartita, donde estén el Estado, las patronales y el sindicato.

Desde UTOSBA evalúan que el planteo de La Bancaria tiene escasas posibilidades de prosperar, por el desprestigio de la administración sindical y el alineamiento de Palazzo con la CGT de Hugo Moyano. Y por su parte, los bancos no aceptarían realizar aportes a la obra social bajo la excusa de que menos del 7% de los trabajadores bancarios activos que sigue vinculado a la OSBA.

Los trabajadores y afiliados de la OSBA esperan que una posible estatización del Policlínico, además de resguardar las fuentes laborales, sirva para que el Estado optimice el presupuesto en salud, reorientando prestaciones que actualmente muchas obras sociales derivan a agentes privados, lo que permitiría controlar los costos y daría una lógica más solidaria al sistema de salud.