Siempre ha sido de público conocimiento la manera como los norteamericanos llevan a cabo sus relaciones multilaterales y bilaterales, en particular con la región latinoamericana y especialmente con Colombia: tradicionalmente han sido marcadas por la superioridad de USA y nunca por una relación entre iguales.
Pero a raiz de las famosas filtraciones de Wikileaks la situación ha pasado de castaño a oscuro: quienes pertenecemos al lado Sur de la relación con Estados Unidos hemos sentido humillado nuestro orgullo nacional y nos hemos sonrojado; no debemos considerar esta situación de manera personal con los funcionarios gubernamentales, ya sean el Presidente o los Ministros, sino que debemos analizar la manera como este país nos ve y su actitud de superioridad y suficiencia. No existe un mínimo de respeto y en cambio nos utilizan de manera abierta para obtener sus objetivos.
Los ejemplos abundan en lo que parece ser una tradición nacional: comenzando con Mariano Ospina Rodríguez, quien antes de ser Presidente, abogó para que Colombia se anexara a Estados Unidos, después el Presidente Marco Fidel Suarez acuñó la política del “respice polum”, lema para argumentar que la política exterior colombiana debía depender de los Estados Unidos. Dicho en sus propias palabras: ”tan poderosa nación, que más que ninguna otra, ejerce atracción y respeto de los pueblos de América”.
Pasando por la vergonzosa venta de nuestro territorio soberano para la construcción del canal de Panamá, y siguiendo a mediados de siglo anterior con el envio de tropas a Corea, siendo el único país latinoamericano en hacerlo.
Además, llevó la vocería para exigir la expulsión de Cuba de la OEA, no apoyó a Argentina en la guerra de Las Malvinas y respaldó a Bush en su “guerra preventiva” contra Irak, hasta llegar a los extremos que hemos vivido, cuando nuestros dirigentes se han mostrado francamente obsesionados por satisfacer los intereses de los norteamericanos: El Vicepresidente Francisco Santos le pidió al Embajador William Brownfield, que como el Presidente Alvaro Uribe no habia entendido la gravedad de la crísis por las llamadas “chuzadas del DAS”, el Embajador le hiciera ver la gravedad del asunto; el General Freddy Padilla, en su calidad de Comandante de las Fuerzas Militares, le solicitó al Embajador Brownfield ayuda para identificar a los militares que violaban los derechos humanos; El General Naranjo, Comandante de la Policía urgió a USA a poner atención sobre “la disfuncionalidad del Ministerio de Defensa” y llegó hasta el punto de plantear que el Secretario General de la Presidencia Bernardo Moreno y el Asesor Presidencial José Obdulio Gaviría estarían detrás del tinglado en el tema de las chuzadas del DAS; y finalmente el propio Presidente Uribe llamó al Fiscal General, Guillermo Mendoza, y accionó el altavoz del teléfono para que el embajador Brownfield escuchara con sus propios oídos los desarrollos de una investigación, como si estuviera reportando los resultados de una solicitud previa, pero también queda al descubierto que es el mismo Uribe quien presionó para que se instalaran bases norteamericanas en Colombia y no USA como hubiera pensado cualquier desprevenido observador.
Después de analizar los hechos antes narrados, es comprensible nuestro sonrojo y sentimiento de “pena ajena” que nos acompaña. Lo peor es la gran divulgación que han tenido en los medios internacionales, para lo cual basta escribir en Google las palabras clave: obsesión Colombia y Wikileaks, para concluir que nos hemos convertido en objeto de burla y nuestro orgullo nacional ha sido totalmente pisoteado.
A falta de interpretaciones mejores, no necesita comentarios la posición sobre las filtraciones de Wikileaks del Secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates: “¿Son embarazosos (los cables)? Sí. ¿Son delicados? Sí, pero las consecuencias para la política exterior son bastante modestas”, dijo en una entrevista. “Los gobiernos tratan con Estados Unidos porque es de su interés, no porque nos aprecien, no porque nos tengan confianza, no porque crean que podemos guardar secretos (…), algunos gobiernos tratan con nosotros porque nos temen, otros porque nos respetan, la mayoría porque nos necesita”, concluyó.
Todo lo anterior amerita que comencemos a considerar la posibilidad de fijar nuestra atención a nuevos grupos de paises, con quienes las relaciones estén basadas en el mutuo respeto y condiciones de igualdad.
Analicemos pues las razones por las cuales ha sido tan difícil salir de la órbita norteamericana y veamos las nuevas y promisorias posibilidades de relaciones internacionales con las que podemos contar.
Hay un hecho histórico incuestionable: debido a que la creación y máximo desarrollo de Internet han sucedido en los Estados Unidos, sus gobiernos y empresas privadas han ejercido una notable influencia, no solamente en el crecimiento de Internet, sino principalmente en el desarrollo de sus políticas y controles. Otro aspecto primordial es el referente a la divulgación de la información. Por ejemplo sobre política informática: los datos relativos a USA son muy difundidos y conocidos de manera global, en tanto que es menos conocido lo que han definido Europa, América Latina, Asia o África. De este modo, siempre se tiene acceso a todos los datos, por mínimos e irrelevantes que sean, sobre la política informática de los Estados Unidos, en cambio se desconocen las más importantes informaciones del viejo continente y otros centros de poder, como si allí no se produjeran desarrollos dignos de considerar, o como si las ideas generadas en otros lugares no fueran también importantes. Estados Unidos ha tratado de monopolizar el manejo de la información, creando un régimen preferencial para las empresas e instituciones estadounidenses y excluyendo a millones de usuarios de Internet en todo el mundo. El análisis anterior explica el porqué son tan poco conocidas las iniciativas o políticas de China, India, Rusia o Brasil, – los llamados países del BRIC -, quienes están aumentando su influencia en campos tan diversos como la política, la tecnología, la industria, las comunicaciones, la ecología, etc.
Afortunadamente, a raíz de los cambios radicales operados en las relaciones internacionales en la primera década del siglo XXI y la consolidación de las posiciones de los países del BRIC, tanto China como Rusia han enfocado desde una nueva óptica la situación mundial y revisado sus prioridades en la política exterior.
A medida que aumenta el protagonismo de los países del BRIC en la gestión de los asuntos internacionales, se presentan nuevas posibilidades para su participación más activa en la solución de los problemas claves de la época contemporánea.
Los objetivos fundamentales de ésta nueva política exterior son: la consolidación del multilateralismo en la política mundial, el reforzamiento de la seguridad estratégica y regional, la profundización multidimensional de las relaciones en la esfera de la cooperación estratégica y la articulación de un sistema moderno de seguridad colectiva. La consecución de dichos objetivos estará íntimamente ligada a un desarrollo socioeconómico de todos los países, incluyendo América Latina.
Los Estados Unidos de América han venido perdiendo su protagonismo y su posición de liderazgo “en su mundo unipolar “, debido a la crisis financiera que comenzó en dicho país desde el 2.008 y que afectó a muchas de las economías desarrolladas y al poco interés que han mostrado sobre América Latina las últimas administraciones. Lo anterior en razón a que han enfatizado su interés en el petróleo del Medio Oriente y en las guerras de Afganistán e Iraq; esta situación ha contribuido a consolidar los cimientos de un mundo multipolar. (Ver: Una explicación (para no expertos) al problema financiero internacional)
Es interesante observar lo que sucedió en el primer semestre del 2.009, inmediatamente después de la gran crisis mundial generada en USA. Veámoslo primero gráficamente:
Con gran esfuerzo, el índice S&P500 logró salir de la franja negativa para presentar un crecimiento del 0,22%. Contrasta esta cifra con el crecimiento en el comercio de los países del BRIC: Brasil 39,7%, China 46,6%, India 51,6%, pero sobresale por mucho Rusia con un fantástico 72,1%. (Fuente:http://bespokeinvest.typepad.com/bespoke/2009/05/bric-countries-continue-to-surge-in-2009.html ).
Después de sobrellevar la crisis sin los inconvenientes que tuvieron que afrontar las grandes potencias del mundo, los BRIC se convirtieron en el motor de la recuperación económica mundial, primeramente China, la cual creció un 9,1% en 2009 a pesar de la crisis y espera crecer cerca del 10% en el 2.010. Por su parte India crecerá un 8% en 2010, Brasil un 6,5% y Rusia 4%, según los pronósticos de cada uno de dichos países.
Los más de 2.700 millones de habitantes de los países que componen el BRIC, tendrán en 2.010 un Producto Interno Bruto ( PIB ) de casi 10 Billones de dólares, y sus fuentes de ingresos son muy diversas. China es el principal exportador mundial de productos manufacturados y pronto lo será de tecnología.India consigue sus recursos principalmente por servicios, básicamente relacionados con software.Brasil basa su economía en la exportación de materias primas agrícolas y próximamente ocupará una posición de liderazgo en biodiversidad.
Rusia cimenta su desarrollo en la exportación de minerales, fundamentalmente petróleo y gas natural, la tecnología relacionada con la explotación de estas materias primas, y en la exportación de tecnología para la construcción de infraestructura de transporte (Trenes, Camiones, Autobuses y Aviones), área en la cual tiene una amplia trayectoria y reconocimiento mundial, sin olvidar las telecomunicaciones y lo relativo a satélites.
En conclusión, los BRIC componen el 42% de la población mundial, el 15% del PIB global y el 12,8% del volumen comercial. Vienen generando el 65% del crecimiento global y disponen de cuantiosas reservas monetarias.
Desde su formación, el grupo ha tenido una efectiva presencia en Latinoamérica, con una bien definida política económica hacia la zona, y ha ido consolidando sus relaciones con la región.
Las cifras son contundentes: El comercio de América Latina con China ha venido creciendo a un ritmo sostenido del 30% en la última década, y se espera que no sea menor al 15% anual hasta el 2.020. El crecimiento en valores es simplemente maravilloso, pues pasó de U.S.$ 10.000 millones en el 2.000 a un increíble valor de más de U.S.$143.000 millones en 2.008. Brasil y Chile son dos casos para destacar: el primero ha llegado a los 42.000 millones de dólares en exportaciones a China, lo que la ha convertido en su principal socio comercial. Chile se acerca a los 8.000 millones por el mismo rubro, más del doble de sus exportaciones a Estados Unidos, las cuales suman 3.500 millones de dólares.
Estos dos países juntos representan el 60% de las exportaciones de la región latinoamericana a China. Para nadie es un secreto que Brasil ha expandido considerablemente sus relaciones políticas con América Latina y el Caribe, empujando el comercio y el multilateralismo en la región, lo que lo ha convertido sin duda, en el referente para la integración y desarrollo de las naciones Latinoamericanas.
Por su parte Rusia, que está renaciendo como el ave fenix después de la crisis que conllevó la desintegración de la Unión Soviética, con una política pragmática orientada principalmente a la esfera comercial. Rusia ha venido incrementando de manera paulatina sus intercambios comerciales y alianzas estratégicas con la región latinoamericana, haciendo notar al mundo que la unipolaridad económica que sufrió la zona por parte de USA durante tanto tiempo ya no es vigente.
El gigante euroasiático ha establecido útiles intercambios económicos y financieros con Brasil, Chile, Venezuela, Argentina, Perú, Colombia, Bolivia, Uruguay y Cuba, relacionados con sectores de minería, petroquímica, ciencia, tecnología, educación, energía y técnico-militar.
India, aunque es el de menor cuota comercial en la región latinoamericana, ha venido creciendo de manera gradual: es así como en el 2.008 llegó a los 19.000 millones de dolares superando en mucho los 14.000 millones que significó su relación comercial con USA para el mismo período.
Una verdad de a puño es que los cuatro países que integran el grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China) conforman la cuarta parte del Producto Interno Bruto mundial y todos y cada uno de ellos tienen una fuerte participación en la colaboración, el comercio y la inversión en Latinoamérica.
Entre los temas que están en la agenda del Grupo BRIC se destacan: la crisis económica mundial, la reforma de la ONU, un nuevo enfoque del comercio global, reglas más transparentes y cambios en las instituciones financieras internacionales con el fin de dar mayor participación a los países emergentes, las estrategias contra el calentamiento global, la eliminación de los subsidios agrícolas de los países desarrollados y la posición de cada país en el tema nuclear – incluido el asunto iraní -.
Todo lo anterior nos lleva a concluir que el centro de gravedad económico del planeta se ha desplazado hacia el Oriente y el Sur, pues aunque el grupo BRIC nació como un concepto económico, se mantiene unido por tener intereses generales comunes, defender cuestiones claves como el multilateralismo e impulsar la mayor participación y reorganización de las instituciones internacionales.
El BRIC debe buscar acuerdos sobre problemas planetarios claves, tales como la necesidad de garantizar la supremacía del Derecho Internacional, reforzar los mecanismos multilaterales diseñados para dar solución a problemas internacionales y regionales, aumentar el protagonismo de la ONU en la gestión de los asuntos globales, buscar respuestas colectivas a los retos de la época contemporánea, concretamente, en lo relativo a superar las consecuencias de la crisis económico-financiera mundial y buscar formas eficaces para eliminar los desequilibrios en el desarrollo de los países con menor índice de crecimiento socioeconómico.
Lo que haga el BRIC será factor determinante en la formación del nuevo ordenamiento mundial multipolar, en el cual América Latina se irá consolidando poco a poco en uno de los nuevos centros de poder.
Algunos conceptos emitidos por sus protagonistas:
“El BRIC tiene un papel fundamental en la construcción de un nuevo orden internacional más justo, democrático y seguro.”
“El BRIC no nació de una crisis, pero las crisis le han dado una nueva relevancia.”
“El BRIC condena al terrorismo en todas sus formas, y combate toda violencia política.”
“Los tiempos de la unipolaridad estadounidense van cambiando.” Finalmente, el reto mundial es cambiar el paradigma que lo había venido direccionando: Al analizar temas socioeconómicos, tecnológicos, de seguridad, ecológicos, de relaciones comerciales y biodiversidad, el mundo debe considerar seriamente las nuevas opciones que expresan los países de desarrollo más rápido como el BRIC.
“El BRIC condena al terrorismo en todas sus formas, y combate toda violencia política.”
“Los tiempos de la unipolaridad estadounidense van cambiando.” Finalmente, el reto mundial es cambiar el paradigma que lo había venido direccionando: Al analizar temas socioeconómicos, tecnológicos, de seguridad, ecológicos, de relaciones comerciales y biodiversidad, el mundo debe considerar seriamente las nuevas opciones que expresan los países de desarrollo más rápido como el BRIC.
BIBLIOGRAFÍA
Elucidación del nuevo Modo Económico-Humano-Racional
Cuando se torna insoslayable, que la civilización humana, debe optar entre la racionalidad económica o resignarse a una extinción apocalíptica; como una señal de esperanza, para los miles de millones de indignados en el mundo; se elucida, un nuevo Pensamiento Económico, que decodifica programáticamente un Modo Económico-Humano-Racional; con suficiencia sistémica para contener siglos de egocentrismo económico y equiparar el crecimiento económico con el desarrollo humano, en el designio superior de redimir la dignidad humana.
Correspondiendo, por conciencia de vida, a todos los indignados por la imperante barbarie económica; empezar a desarraigarse de las clásicas directrices económicas, actualmente en crisis sistémica terminal; y atreverse a expandir los estadios del conocimiento adquirido, para facilitar el entendimiento de los primeros, dos enunciados a la humanidad; que dejan entrever sumariamente, la factibilidad cierta de humanizar y racionalizar la economía.
En pertinencia, si surgen críticas, inexcusablemente deben ser con conocimiento pleno de causa; las críticas constructivas, deberían enmarcarse en una dinámica perfectible de la teoría; como las críticas destructivas, deberían tener un sustento de antítesis, que exponga alternativas superiores y viables; no vertidas por obnubilad egotista, de oponerse simplemente por oponerse…
J-Karim
http://www.youtube.com/watch?v=hiiSNYe6jQc
http://www.youtube.com/watch?v=g3Xp9uvqcjw
A seguir solidificando y ramificando este grupo…