viernes, 20 de marzo de 2015ENLACE A LA NOTA:http://elaguantepopulista.blogspot.com.ar/2015/03/la-conversion-de-los-nazis.html
Este es el diario que apoyó más que ningún otro medio a la dictadura, porque lo hizo desde idéntico marco ideológico, dándole sustancia y contenido.
Este es el diario que apoyó a una dictadura que torturó y asesinó personas por el solo hecho de ser judíos.
A este diario acuden hoy para abastecerse los progres radicales -por ejemplo- cuyo partido ha contenido históricamente una importante cantidad de dirigentes y militantes de origen judío.
Este diario ha sido siempre esencialmente liberal, conservador y nazi.
Hace tiempo vengo observando el esfuerzo que debe hacer una buena cantidad de comentaristas suyos para sostenerse en la obligación de bancar a Israel.
Pero dadas las circunstancias históricas actuales no les debe resultar tan difícil.
El Estado de Israel está dirigido hoy políticamente por una banda de neo-nazis antisemitas.
Cristina ha abierto como ningún otro presidente lo había hecho, la posibilidad de que los familiares de las víctimas de los atentados de Embajada y Amia (que solo en parte -la mayor parte- son judíos) tengan la posibilidad de acceder por fin a la verdad.
Hay dirigentes judíos que sin embargo no tuvieron empacho ayer en silbar a los funcionarios de gobierno que asistieron al acto en conmemoración al ataque terrorista del '92.
Era previsible, Israel convalidó se sembraran pistas falsas como el famoso cráter y la F-100 para que se desviara la investigación hacia su enemigo contemporáneo: Irán.
Desechó ir por la verdad y ni siquiera se presentó como querellante en la causa. Sostuvo por medio de sus funcionarios de embajada a personajes como el Fino Palacios, que montó una red de escuchas para espiar a familiares judíos de víctimas de la Amia.
Quizás hayan sido iraníes quienes produjeron el atentado, pero es probable que no, pero Israel no da lugar a indicio alguno por investigar otra pista que no sea la de Irán o Hezbolá, una organización terrorista que actúa particularmente ligada a ciertos grupos libaneses o sirios pero que el Mossad precisa cerrar que lo hizo en esta ocasión al servicio de Irán. Y más concretamente del poder central del país persa.
Tienen a mano la pista siria, tienen a mano la posible colaboración activa de la policía federal, tienen a mano el espanto y el bochorno de la causa Amia 1, pero insisten.
Ayer los periodistas Jonatan Viale y Débora Plager insistían por este camino.
Yo creo que están fanatizados y creo que lo están por un mecanismo de defensa que quizás les venga de formación.
No se quien les dijo que para defender a la comunidad judía deben armar un paquete con todo lo que incluya a Israel y sostenerlo a capa y espada.
Y lo que contiene semejante paquete es también, deberían saberlo, esa conjunción aberrante de neo-nazismo, psicopatía, genocidio, encubrimiento y atentado contra la moral de su propia comunidad que es lo peor.
Deberían saberlo porque hay periodistas de origen judío que lo saben, como Pedro Brieger. Hay hasta rabinos que lo saben perfectamente y lo repudian.
De manera que a todo lo que roce esa cajita de cristal lo habrán de tildar de antisemita.
Los líderes de Israel son profundamente antisemitas. Masacran a los palestinos sin cesar.
Hasta ahora todos, gobiernos argentinos y embajada preferían a este atentado como estaba, bien barrido debajo de la alfombra. Y en esa situación se sentían muy cómodos quienes ayer silbaron al gobierno actual, el único que hace algo en concreto para sacar la situación del ostracismo.
Y creo también que toda esta acción que ha caído como un yunque sobre nuestras cabezas está manijeada notoriamente por la propaganda de los fondos buitres, que arregló pautas estratégicas de propaganda, entre otros medios con La Nación hacia mediados del pasado año cuando el fallo de Griesa, el disparador más fuerte del conflicto.
Lo primero que hicieron es abrir una página, la American Task Force donde incluyeron en portada fotos de Cristina con los líderes del Estado de Irán.
Yo creo que a Nisman lo apuró esta gente, poderosa, para presentar su denuncia.
No creo que lo haya hecho Stiusso. Stiusso ha trabado una relación añeja con Nisman y seguramente, resentido por su apartamiento de la ex-Side, colaboró. Intensamente o no, se piensa que es segura su colaboración.
Pero creo que a Nisman lo ordenaron y empujaron desde factores de poder que insólitamente sacan a relucir el caso argentino en una disertación en el congreso estadounidense, para la tribuna republicana.
Hoy Paul Singer ha instituido y financiará el premio "Alberto Nisman al coraje".
Estos son los buitres de afuera.
Los buitres de adentro son meros traidores a la Patria. Como las diputadas que financiadas por los buitres lo enloquecieron a llamados y reclamos a Nisman.
Entre sus cuevas predilectas está el diario La Nación, viejo refugio de nazis del ala liberal conservadora.
Este es el diario que apoyó a una dictadura que torturó y asesinó personas por el solo hecho de ser judíos.
A este diario acuden hoy para abastecerse los progres radicales -por ejemplo- cuyo partido ha contenido históricamente una importante cantidad de dirigentes y militantes de origen judío.
Este diario ha sido siempre esencialmente liberal, conservador y nazi.
Hace tiempo vengo observando el esfuerzo que debe hacer una buena cantidad de comentaristas suyos para sostenerse en la obligación de bancar a Israel.
Pero dadas las circunstancias históricas actuales no les debe resultar tan difícil.
El Estado de Israel está dirigido hoy políticamente por una banda de neo-nazis antisemitas.
Cristina ha abierto como ningún otro presidente lo había hecho, la posibilidad de que los familiares de las víctimas de los atentados de Embajada y Amia (que solo en parte -la mayor parte- son judíos) tengan la posibilidad de acceder por fin a la verdad.
Hay dirigentes judíos que sin embargo no tuvieron empacho ayer en silbar a los funcionarios de gobierno que asistieron al acto en conmemoración al ataque terrorista del '92.
Era previsible, Israel convalidó se sembraran pistas falsas como el famoso cráter y la F-100 para que se desviara la investigación hacia su enemigo contemporáneo: Irán.
Desechó ir por la verdad y ni siquiera se presentó como querellante en la causa. Sostuvo por medio de sus funcionarios de embajada a personajes como el Fino Palacios, que montó una red de escuchas para espiar a familiares judíos de víctimas de la Amia.
Quizás hayan sido iraníes quienes produjeron el atentado, pero es probable que no, pero Israel no da lugar a indicio alguno por investigar otra pista que no sea la de Irán o Hezbolá, una organización terrorista que actúa particularmente ligada a ciertos grupos libaneses o sirios pero que el Mossad precisa cerrar que lo hizo en esta ocasión al servicio de Irán. Y más concretamente del poder central del país persa.
Tienen a mano la pista siria, tienen a mano la posible colaboración activa de la policía federal, tienen a mano el espanto y el bochorno de la causa Amia 1, pero insisten.
Ayer los periodistas Jonatan Viale y Débora Plager insistían por este camino.
Yo creo que están fanatizados y creo que lo están por un mecanismo de defensa que quizás les venga de formación.
No se quien les dijo que para defender a la comunidad judía deben armar un paquete con todo lo que incluya a Israel y sostenerlo a capa y espada.
Y lo que contiene semejante paquete es también, deberían saberlo, esa conjunción aberrante de neo-nazismo, psicopatía, genocidio, encubrimiento y atentado contra la moral de su propia comunidad que es lo peor.
Deberían saberlo porque hay periodistas de origen judío que lo saben, como Pedro Brieger. Hay hasta rabinos que lo saben perfectamente y lo repudian.
De manera que a todo lo que roce esa cajita de cristal lo habrán de tildar de antisemita.
Los líderes de Israel son profundamente antisemitas. Masacran a los palestinos sin cesar.
Hasta ahora todos, gobiernos argentinos y embajada preferían a este atentado como estaba, bien barrido debajo de la alfombra. Y en esa situación se sentían muy cómodos quienes ayer silbaron al gobierno actual, el único que hace algo en concreto para sacar la situación del ostracismo.
Y creo también que toda esta acción que ha caído como un yunque sobre nuestras cabezas está manijeada notoriamente por la propaganda de los fondos buitres, que arregló pautas estratégicas de propaganda, entre otros medios con La Nación hacia mediados del pasado año cuando el fallo de Griesa, el disparador más fuerte del conflicto.
Lo primero que hicieron es abrir una página, la American Task Force donde incluyeron en portada fotos de Cristina con los líderes del Estado de Irán.
Yo creo que a Nisman lo apuró esta gente, poderosa, para presentar su denuncia.
No creo que lo haya hecho Stiusso. Stiusso ha trabado una relación añeja con Nisman y seguramente, resentido por su apartamiento de la ex-Side, colaboró. Intensamente o no, se piensa que es segura su colaboración.
Pero creo que a Nisman lo ordenaron y empujaron desde factores de poder que insólitamente sacan a relucir el caso argentino en una disertación en el congreso estadounidense, para la tribuna republicana.
Hoy Paul Singer ha instituido y financiará el premio "Alberto Nisman al coraje".
Estos son los buitres de afuera.
Los buitres de adentro son meros traidores a la Patria. Como las diputadas que financiadas por los buitres lo enloquecieron a llamados y reclamos a Nisman.
Entre sus cuevas predilectas está el diario La Nación, viejo refugio de nazis del ala liberal conservadora.
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El término nazi es revoleado tal vez demasiadas veces. De hecho, aquí mismo, caracterizar al gobierno de Israel como nazi es al menos inexacto (fascista tal vez sí). Pero en el caso de La Nación, no hay casi tal exageración. La Nación es tan procesista hoy como en 1976, y el procesismo es probablemente uno de los movimientos políticos que más similitudes genéticas tiene (salvo por el componente religioso-católico, y por el arcaísmo económico, ausente en el nazismo "original") con el nazismo alemán. De hecho, el procesismo es básicamente una ideología de exterminio. Para un trabajo histórico he tenido que acometer la desagradable tarea de relevar el diario LN durante todo el año 1984. Ante cualquier incidente que los involucra (si sufren alguna mínima incomodidad o agresión verbal por parte de un militante, por ejemplo), al día siguiente aparecen publicadas en el diario, varias veces, las cartas de varios de los principales jerarcas procesistas, incluido el propio Videla, que "explican" lo que pasó. Esos jerarcas, que por entonces están, todos, en libertad (y todavía muchos de ellos en funciones), por supuesto comparten en un 100% la línea del diario. Un diario que ofrece gustoso sus páginas para que los nazis (perdón, procesistas) hagan su descarga, mientras que NUNCA hacen lugar a ningún organismo de DD.HH. (la demonización de Madres por ese diario ya está prácticamente completada por entonces). Cuando Menendez (perdón por nombrarlo) casi acuchilla a un manifestante que lo insultaba, el diario no sólo minimiza el hecho sino que al día siguiente ofrece su "tribuna de doctrina" para que el antedicho animal le "explique" a los lectores del diario lo que realmente había sucedido, y haga su descargo frente a los comprensivos lectores (por supuesto que LN no difunde NINGUNA otra voz en relación con el repulsivo incidente. De hecho, aún en ese año 84, el año del informe de la CONADEP, ese diario JAMÄS le da voz a ningún partido o agrupación política que esté situada a la izquierda del radicalismo por entonces en el gobierno.
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Gran aporte Alejandro.
Nazismo hubo uno solo sin dudas, la utilización del término neo-nazi aquí para caracterizar al gobierno de Israel es desde ya inexacta.
Se trata de solo un trazado de paralelo en el que me permito ironizar desde la impotencia el desparramo de crueldad de semejantes altos psicópatas. Y sí, habrá que inventar un término nuevo para caracterizarlos. Cualquiera fuera el caso, será difícil su encuadramiento para semejante crueldad sin límites sistematizada por ese régimen.
Gracias Jorge. Recomiendo el comentario que dejó Alejandro, que caracteriza exactamente lo que constituye ese nefasto periódico.
ResponderEliminarAbrazo Jorge.
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