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Marine Le Pen, hija del político de derecha Jean-Marie Le Pen, está instando a todos sus compatriotas a escapar de la influencia yanqui y a aliarse con Rusia (¡y con Siria!) para combatir el fundamentalismo islamista.
“Tenemos que lograr un cambio radical en la política exterior de Francia, que actualmente viene dictada por Estados Unidos”, publicó convencida Marine Le Pen -líder del Frente Nacional- este martes en su cuenta de Twitter.
La presidenta del Frente Nacional francés está buscando en Moscú un adepto compañero y aliado. Uno de los principales objetivos del Frente Nacional es combatir el radicalismo islámico que tanto está dañando y afectando a Francia. Por eso mismo declaró que para acabar con esa perniciosa amenaza para el mundo, “debemos unirnos a Rusia en la lucha contra el fundamentalismo islámico”.
“François Hollande y Angela Merkel escuchan a Barack Obama. Se comportan como los lacayos de Estados Unidos. Pero los estadounidenses quieren desencadenar la guerra en Europa”
Le Pen también habló de restablecer las relaciones políticas con Siria, que finalizaron en 2012, cuando el Gobierno de Nicolas Sarkozy reconoció la oposición como “el único representante legítimo del pueblo sirio”. A día de hoy hemos comprobado como en Siria, la alternativa a Bashar al-Asad es elEstado Islámico, el cual secuestró hace unos días –una vez más- a 150 cristianos en la ciudad siria de Tal Tamer.
Quien dirige partido más votado en Francia en las últimas elecciones europeas dejó clara su posición, contraria a la política pronorteamericana de la Unión Europea. Todas las encuestas dan por vencedor al Frente Nacional en las próximas elecciones legislativas. Si ganara Le Pen, toda la política de la Unión Europea podría dar un giro que la deje de espaldas a Estados Unidos.
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