ARGENTINA 2011 - El archivo suele complicarle la vida a muchos políticos desmemoriados. Por ejemplo, el 5 de junio de 2009 Ricardo Alfonsín escribió en La Nación: "De Narváez es el nuevo menemismo; tanto él como Macri pertenecen a grupos económicos que, por sus concepciones, no van a defender los intereses de los que van a votarlos".

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Escrito por Luis Tino Sicilia

Lunes, 13 de Junio de 2011 13:04

Dos años después Alfonsín aparece a los besos y abrazos con Francisco De Narváez. Triste y solitario final el del clon del fallecido líder radical que busca imitarlo en las inflexiones de la voz mientras traiciona su herencia ideológica. En estos últimos tiempos la UCR sobresalió no por ser el partido tradicional que aspira a  la alternancia democrática, sino por dejar de lado el papel de referente progresista para concentrarse en disputar con el PRO de Macri la conducción del espacio conservador. Los bloques de diputados y senadores del radicalismo fueron desde el 1° de marzo de 2010 los que condujeron la tarea de imponer proyectos que tenían como objetivo central debilitar al gobierno nacional a través del desfinanciamiento del estado. Basta con recordar los intentos de coparticipar el impuesto al cheque, terminando con el aporte que hace la ANSES o la imposición del 82% móvil para las jubilaciones. En ese contexto, Eduardo Duhalde y Mario Das Neves presentaron la fórmula presidencial con promesas de orden y austeridad, es decir, confiscación salarial y garrote para el quejoso. Por ahora las aguas del radicalismo están revueltas y ya se levantan voces de disconformidad con Ricardo Alfonsín. El ex ministro del interior Federico Storani amenaza con fracturar el radicalismo bonaerense. Raúl Alconada Sempé, quien fuera el vicecanciller del ex presidente Raúl Alfonsín, también rechazó el frente electoral con Unión PRO y advirtió que "las acciones que está llevando adelante la conducción nacional y provincial de la UCR en materia de alianzas y políticas electorales me producen dolor, vergüenza y bronca". En éstos días Duhalde está empeñado en lograr dos propósitos concomitantes: 1- Seducir el voto de la militancia cuartelera y, 2- Aportar letra al miserable operativo destinado a destruir a las Madres de Plaza de Mayo. En esa dirección el ex presidente busca, como mínimo, meter una cuña entre las Madres Línea Fundadora y la Madres de Plaza de Mayo pero le está saliendo el tiro por la culata: Línea Fundadora emitió un comunicado repudiando las declaraciones del candidato de la derecha peronista "por carecer de autoridad moral". En cuanto al voto castrense que pretende conquistar se sabe que la familia verde oliva representa un universo de entre dos millones y 2,5 millones de sufragios. En marzo último el ex intendente de Lomas de Zamora ofreció una charla en el Círculo Italiano ante cuyo auditorio expuso su pensamiento sobre los "presos políticos". Reconoció que con frecuencia "me vienen a visitar asociaciones de víctimas del terrorismo y les digo: no hay que abrir más causas. ¿Por qué no cerramos las causas que hay y nos olvidamos del pasado? Eso tenemos que hacer." El candidato por Unión Popular confesó que se reúne periódicamente con la agrupación Abogados por la Concordia y la Justicia, que "apoyan moral y legalmente" a los represores detenidos. Otros de sus interlocutores es el General RE Juan Miguel Giuliani, que desde principio de año preside el Movimiento Republicano Cívico Militar, cuyo propósito no es participar directamente de las elecciones sino orientar el voto castrense. Otras voces de esa organización aseguran que el personal retirado de las tres fuerzas armadas, de seguridad, policiales y de los servicios penitenciarios nacionales y provinciales, sus pensionados, familiares y allegados, forman una población electoral aproximada de 2,5 millones de personas. Un estudio realizado por la consultora Opinión Pública y Servicios de Mercado (OPSM) elaborado a nivel nacional entre los días 24 y 27 de mayo indica que Cristina Fernández sigue manteniendo el mayor caudal de intención de voto de cara a las presidenciales de octubre con el 43,9 por ciento, seguida de muy lejos por el radical Ricardo Alfonsín con un 18,7%. En tercer lugar quedaron los indecisos que ascienden al 10% de los consultados. Y recién después aparecen Duhalde con el 9,7%,  Rodríguez Saa 8,2% y Carrió 4,8%. El Libertador