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Por las trabas y sin mercadería, cerró otra tienda de venta de tecnología
Geek -en la Panamericana- es el tercer local del rubro en discontinuar sus actividades desde que en febrero se implementó el sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas. Los negocios apuntan a diversificar para subsistir.
A pesar de la importante inversión en productos caros, a los dueños no les quedó otra alternativa que cerrar. (José Gutiérrez / Los Andes)
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Mariano Zalazar - mzalazar@losandes.com.ar
La restricción a las importaciones que rige en Argentina desde el uno de febrero, provocó ayer el cierre de otra empresa de tecnología de Mendoza.
Se trata de la tienda Geek, que funcionaba en el complejo The Market, en ruta Panamericana de Godoy Cruz. Por el desabastecimiento de mercadería, los dueños tomaron la decisión de suspender las actividades, tal como ocurriera con Apple Store y Mall Digital, algunos días atrás. Como consecuencia directa, tres empleados de atención al cliente y un técnico, perdieron su trabajo.
"La situación se había vuelto prácticamente insostenible. Dependíamos de los tres grandes distribuidores mayoristas, quienes nos iban informando día a día cuáles productos era posible encontrar en el mercado", comentó Sebastián Siebenlist, ex propietario del local junto a su socio, Javier Fornés.
Explicó el empresario que los principales faltantes se ven en productos básicos tales como memorias y pendrives. "No se encuentran buenas marcas alternativas. Ante esta situación, los clientes no dudan en comprar a través de internet o bien adquirir los productos fuera del país", lamentó Siebenlist.
Coincidió con esta lectura del mercado René Quintana, propietario de Notebooks SRL, empresa que lleva más de una década vendiendo productos tecnológicos. "El sistema de restricción a las importaciones, sumado a los altos impuestos que debe pagar la mercadería que ingresa a la Argentina, plantea un mercado muy injusto para las empresas de tecnología locales", expresó.
Reforzando su postura, el comerciante mencionó, además, que la prohibición del ingreso de materiales importados está perjudicando incluso a la industria local. "Hay marcas de notebooks nacionales que están sufriendo serios inconvenientes para la fabricación de los equipos ya que para ello necesitan de muchos insumos que vienen de otros países", sostuvo Quintana.
Para Siebenlist y Fornés, el cierre de Geek implica le pérdida de grandes sumas de dinero que fueron invertidas para el acondicionamiento del local de 100 metros cuadrados y la compra de mercadería.
Sin embargo, los socios no descartan la posibilidad de retomar el negocio cuando se normalicen las condiciones de importación que rigen desde el 1 de febrero.
"Tenemos muchas ganas de invertir y nos gusta el negocio de la tecnología. Esperamos en algún momento poder movernos en condiciones más favorables", indicó Siebenlist.
Actividades alternativas
El panorama poco alentador que enfrentan las empresas de tecnología, ha llevado a los empresarios a buscar fuentes alternativas de ingreso.
A principios de mayo, Mall Digital anunciaba el cierre de su espacio físico. No obstante, Pablo Martínez, en representación de la empresa, anunciaba que seguiría funcionando la parte de comercialización on line.
Los dueños de Geek, en este caso, también encuentran sustento en otras actividades comerciales. Sebastián Sienbelist concentrará ahora su esfuerzo en una tienda de accesorios para productos tecnológicos y un local de bijouterie y carteras que poseía con anterioridad.
Su compañero, Javier Fornés, se dedica al desarrollo de investigaciones en innovaciones de tecnología y continuará con dicho proyecto.
También Notebooks, aunque sigue comercializando productos con normalidad, busca fortalecer su negocio a través de la prestación de servicio técnico.
"Comenzamos siendo una empresa que reparaba equipos tecnológicos. Ésa es una actividad que nos ha sido siempre rentable, aún en las duras épocas de crisis que ha atravesado el país", contó René Quintana.
La decisión tomada por el empresario, responde a los movimientos de consumo observados en los últimos meses. "Mucha gente opta por ir a comprar computadoras, televisores y todo tipo de tecnología a Chile, donde no sólo hay variedad sino donde también se consiguen precios mucho más accesibles", declaró Quintana.
"Éste no es un problema propio de Mendoza. Ocurre en la mayoría de provincias que son limítrofes con otros países", agregó el empresario
No obstante, el profesional destacó que el primer competidor se encuentra en las propias calles de Mendoza de la mano del mercado negro. "Algunas empresas chicas comercializan productos que ingresan al país de forma ilegal. Lo curioso es que promocionan sus productos por televisión", se quejó.
Se trata de la tienda Geek, que funcionaba en el complejo The Market, en ruta Panamericana de Godoy Cruz. Por el desabastecimiento de mercadería, los dueños tomaron la decisión de suspender las actividades, tal como ocurriera con Apple Store y Mall Digital, algunos días atrás. Como consecuencia directa, tres empleados de atención al cliente y un técnico, perdieron su trabajo.
"La situación se había vuelto prácticamente insostenible. Dependíamos de los tres grandes distribuidores mayoristas, quienes nos iban informando día a día cuáles productos era posible encontrar en el mercado", comentó Sebastián Siebenlist, ex propietario del local junto a su socio, Javier Fornés.
Explicó el empresario que los principales faltantes se ven en productos básicos tales como memorias y pendrives. "No se encuentran buenas marcas alternativas. Ante esta situación, los clientes no dudan en comprar a través de internet o bien adquirir los productos fuera del país", lamentó Siebenlist.
Coincidió con esta lectura del mercado René Quintana, propietario de Notebooks SRL, empresa que lleva más de una década vendiendo productos tecnológicos. "El sistema de restricción a las importaciones, sumado a los altos impuestos que debe pagar la mercadería que ingresa a la Argentina, plantea un mercado muy injusto para las empresas de tecnología locales", expresó.
Reforzando su postura, el comerciante mencionó, además, que la prohibición del ingreso de materiales importados está perjudicando incluso a la industria local. "Hay marcas de notebooks nacionales que están sufriendo serios inconvenientes para la fabricación de los equipos ya que para ello necesitan de muchos insumos que vienen de otros países", sostuvo Quintana.
Para Siebenlist y Fornés, el cierre de Geek implica le pérdida de grandes sumas de dinero que fueron invertidas para el acondicionamiento del local de 100 metros cuadrados y la compra de mercadería.
Sin embargo, los socios no descartan la posibilidad de retomar el negocio cuando se normalicen las condiciones de importación que rigen desde el 1 de febrero.
"Tenemos muchas ganas de invertir y nos gusta el negocio de la tecnología. Esperamos en algún momento poder movernos en condiciones más favorables", indicó Siebenlist.
Actividades alternativas
El panorama poco alentador que enfrentan las empresas de tecnología, ha llevado a los empresarios a buscar fuentes alternativas de ingreso.
A principios de mayo, Mall Digital anunciaba el cierre de su espacio físico. No obstante, Pablo Martínez, en representación de la empresa, anunciaba que seguiría funcionando la parte de comercialización on line.
Los dueños de Geek, en este caso, también encuentran sustento en otras actividades comerciales. Sebastián Sienbelist concentrará ahora su esfuerzo en una tienda de accesorios para productos tecnológicos y un local de bijouterie y carteras que poseía con anterioridad.
Su compañero, Javier Fornés, se dedica al desarrollo de investigaciones en innovaciones de tecnología y continuará con dicho proyecto.
También Notebooks, aunque sigue comercializando productos con normalidad, busca fortalecer su negocio a través de la prestación de servicio técnico.
"Comenzamos siendo una empresa que reparaba equipos tecnológicos. Ésa es una actividad que nos ha sido siempre rentable, aún en las duras épocas de crisis que ha atravesado el país", contó René Quintana.
La decisión tomada por el empresario, responde a los movimientos de consumo observados en los últimos meses. "Mucha gente opta por ir a comprar computadoras, televisores y todo tipo de tecnología a Chile, donde no sólo hay variedad sino donde también se consiguen precios mucho más accesibles", declaró Quintana.
"Éste no es un problema propio de Mendoza. Ocurre en la mayoría de provincias que son limítrofes con otros países", agregó el empresario
No obstante, el profesional destacó que el primer competidor se encuentra en las propias calles de Mendoza de la mano del mercado negro. "Algunas empresas chicas comercializan productos que ingresan al país de forma ilegal. Lo curioso es que promocionan sus productos por televisión", se quejó.
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