Por
Marcelo Gomez- Sociólogo, Dr. en Ciencias Sociales, Universidad de
Quilmes y Universidad de Buenos Aires. mgomez@unq.edu.ar
Así
como los cadáveres no mienten para quien sabe escuchar, dicen los
forenses, las cifras electorales tampoco.
No me refiero al “mensaje”
de las urnas… que a veces son lúgubres como sus homónimas
funerarias, sino simplemente a precisar exactamente qué cambió en
la primera vuelta respecto de los resultados inmediatamente
anteriores de las PASO.
Lo único que hay que indagar es cómo y qué
voto cambió.
El análisis de flujo de votos tiene 3 componentes: a)
voto nuevo de electores que no habían votado en las PASO, b) voto
negativo (blanco y nulo) que se convirtió en positivo, y c) cambio
de preferencia del voto o traspasos de votos entre listas.
El
fenómeno más importante de la última elección general nacional ha
sido el nivel de participación: casi 81% participación con
bajísimos niveles de 3 % de voto en blanco o nulo.
Los promedios
históricos oscilan en torno al 75% de participación (en el 2011
había subido al 79% y en 2007 había sido del 76 %) y de 6% de voto
en blanco y nulo.
Las explicaciones de inundaciones y feriado largo
en las PASO no deben hacernos olvidar también la voluntad de
incidencia y el empoderamiento democrático de los sectores de clases
medias que por sentir la carencia de otros recursos para poder
incidir (organización colectiva, control del estado, participación
política, liderazgos, poder económico o cultural) utiliza con
empeño la herramienta del sufragio.
Lo llamativo aquí es que
respecto de las PASO el crecimiento de votantes fue de 9 puntos a lo
que se suma una reducción de más de 2 puntos de voto blanco y nulo.
En consecuencia hubo un incremento de 2,5 millones de votos
positivos.
A esto hay que agregarle todas las opciones que perdieron
cantidad de votos respecto a las PASO, es decir todos los que
cambiaron de preferencia de voto: la suma de los balances de pérdida
de voto arroja 566 mil votos.
Es decir, en total algo más de 3
millones de votos, sumados los nuevos a los traspasos, deberían
explicar la discrepancia con las PASO.
El modelo de análisis implica
que las permutaciones dentro de los grupos de perdedores de votos y
dentro de los grupos de ganadores de votos se anulan o son
equivalentes entre sí.
Se trata de aislar el efecto de absorción de
flujo de votos mutantes respecto de las PASO.
Es decir, a dónde
fueron el voto nuevo y el voto que abandonó opciones anteriores. El
siguiente cuadro resume lo que podríamos llamar el universo de
mutación de voto a nivel nacional.
VOTO
NUEVO
(NO
VOTO O NO VOTO AFIRMATIVAMENTE EN LAS PASO)
|
NO
HABIA PARTICIPADO EN LAS PASO
|
2030950
|
VOTO
EN BLANCO EN LAS PASO PERO NO EN LA GENERAL
|
453419
|
|
TOTAL
|
2484369
|
|
TRASPASO
DE VOTOS
PREFERENCIAS
QUE PERDIERON VOTANTES RESPECTO DE LAS PASO
|
PROGRESISTAS
|
150265
|
COMPROMISO
FEDERAL Y OTROS PARTIDOS MENORES
|
288357
|
|
FIT/IZQ
|
127406
|
|
TOTAL
VOTO PERDIDO POR ESTAS LISTAS
|
566028
|
|
UNIVERSO
DE MUTACION DEL VOTO
|
3050397
|
De
acuerdo a los balances de votos respecto a las PASO veamos en qué
proporciones ese universo de votos fue absorbido por las opciones que
sí incrementaron su caudal de votos.
LISTA
QUE RECIBIO MAS VOTOS QUE EN LAS PASO
|
CANTIDAD
|
%
|
FPV
|
577473
|
18,9
|
CAMBIEMOS
|
1786696
|
58,6
|
UNA
|
686208
|
22,5
|
TOTAL
|
3050377
|
100,0
|
Estos
resultados eximen de mayores comentarios: el voto mutable tuvo un
comportamiento evidente.
El FPV tuvo sobre este universo la mitad de
absorción que la de su voto general, Cambiemos tuvo el doble, y UNA
tuvo una similar.
Claramente el incremento de participación,
abandono de voto en blanco y cambios de opciones dejaron inalterado a
UNA, perjudicaron al FPV y beneficiaron a Cambiemos. Este análisis
se refuerza si lo repetimos en algunos distritos seleccionados por lo
sorprendente del resultado.
En Provincia de Buenos Aires (PBA) se
registró el caso más extremo de esta tendencia por el volumen de
voto involucrado. Los niveles de absorción de voto mutable del FPV
cayeron al 15 %, pero los de Cambiemos fueron inferiores a la media
nacional, mientras UNA se llevó el 30 % de éstos.
BUENOS
AIRES
|
LISTA
QUE RECIBIO MAS VOTOS QUE EN LAS PASO
|
CANTIDAD
|
%
|
FPV
|
183094
|
15,2
|
|
CAMBIEMOS
|
655551
|
54,4
|
|
UNA
|
366381
|
30,4
|
|
TOTAL
VOTOS AFIRMATIVOS NUEVOS Y TRASPASOS
|
1205026
|
100,0
|
Algo
mejor fue el desempeño de absorción de voto en Santa Fé y otros
distritos para el FPV como las provincias patagónicas, Catamarca o
Santiago del Estero.
Este
comportamiento no fue uniforme en todos los distritos.
En la CABA, el
voto nuevo y los traspasos siguieron a grandes rasgos las tendencias
de voto general. Con la única novedad del notorio aumento de UNA
respecto las PASO en el distrito.
En Capital Cambiemos tuvo una
capacidad de absorción de voto mutante 9 puntos inferior al del
nivel nacional y el FPV en cambio casi 6 puntos por encima.
CABA
|
LISTA
QUE RECIBIO MAS VOTOS QUE EN LAS PASO
|
CANTIDAD
|
%
|
FPV
|
52830
|
24,0
|
|
CAMBIEMOS
|
108924
|
49,6
|
|
UNA
|
58005
|
26,4
|
|
TOTAL
VOTOS AFIRMATIVOS NUEVOS Y TRASPASOS
|
219759
|
100,0
|
Hubo
algunos distritos donde la tendencia fue inversa: en Misiones el FPV
capturó el 85% del voto nuevo y Cambiemos perdió votos.
El
caso de Córdoba merece un detalle importante y lo considero clave:
allí UNA perdió más de 300 mil votos. ¿De la Sota y Schiaretti ya
jugaron para Macri por adelantado, sin esperar ballotage o el
electorado antiK lo hizo por sí mismo?.
Lo interesante es que las
pérdidas fueron a manos de Cambiemos en un 78 % pero a manos del FPV
en un 22%. El FPV mejoró notoriamente su elección respecto de las
PASO y UNA en cambio quedó por debajo de su media nacional.
En
realidad los distritos de peor performance relativa del FPV no son la
PBA o CABA sino Jujuy, Tucumán y San Juan, donde ha perdido votos
respecto de las PASO.
En
Jujuy el resultado no se explica por el voto nuevo, que fue muy
menor, sino exclusivamente por el traspaso de votos. 50 mil votantes,
el 13 % de los afirmativos, cambió su preferencia respecto de las
PASO en un 100 % a favor de UNA, que fue la única opción electoral
que aumentó notablemente su caudal respecto de las PASO. Cambiemos
sufrió una merma aún mayor a la de FPV.
La sospecha de pactos
electorales bajo cuerda tiene indicios serios.
En
Tucumán el FPV perdió 45 mil votos y en San Juan 27 mil respecto
las PASO. Las sospechas de “extorsión” electoral de los
“gobernas” sobre el candidato del FPV no pueden descartarse.
JUJUY
|
CANTIDAD
|
|
VOTO
NUEVO
NO
VOTO O NO VOTO AFIRMATIVAMENTE EN LAS PASO
|
NO
HABIA PARTICIPADO EN LAS PASO
|
9109
|
VOTO
EN BLANCO EN LAS PASO PERO NO EN LA GENERAL
|
-2934*
|
|
TOTAL
NUEVOS VOTOS AFIRMATIVOS
|
6175
|
|
TRASPASO
DE VOTOS
LISTAS
QUE PERDIERON VOTANTES RESPECTO DE LAS PASO
|
PROGRESISTAS
|
2343
|
CF
Y MENORES
|
4868
|
|
FIT/IZQ
|
8952
|
|
FPV
|
13714
|
|
CAMBIEMOS
|
19715
|
|
TOTAL
|
49592
|
|
VOTOS
AFIRMATIVOS NUEVOS Y TRASPASOS
|
55767**
|
*En
este caso aumentó el voto en blanco respecto a las PASO, por eso se
resta de los votos nuevos.
**
UNA por ser la única lista en incrementar su caudal de votos, recibe
el 100 % del flujo total de sufragio.
Las
elecciones a nivel nacional fueron decididas por el voto nuevo en
primer término (81 %) y por los traspasos (19 %) en segundo.
¿Cómo
puede interpretarse esto y qué hipótesis pueden darnos una
perspectiva de comportamiento electoral futuro?
1)
Hay poca duda de que la perspectiva de un triunfo del FPV en primera
ronda movilizó la participación electoral de los descontentos con
el gobierno y que los traspasos fueron en el mismo sentido.
Donde
hubo más voto nuevo o más traspasos, la absorción de votos del FPV
fue más baja. Esto podría estar configurando una situación de
ballotage adelantado del voto antiperonista/antipopulista/antiK.
Pero
el corolario de esto es que es muy posible que se haya acercado al
techo del voto potencial en este segmento del electorado.
El voto en
CABA nos da un indicio acerca de esto: allí Macri no pudo
incrementar su absorción, el incremento importante del voto a UNA
significa un dato pequeño pero delator de algo: voto no K que no
quiere votar a Macri y se canalizó por UNA. Es lógico pensar que
una parte importante de los mismos vaya a blanco y FPV.
Esto
significa que el FPV va a crecer más en proporción de votos que
Cambiemos en CABA. Lo mismo sucede con el voto en Córdoba: los que
se mantuvieron votando a UNA es posible que tengan mayor resistencia
al macrismo que los que votaron a UNA masivamente en las PASO y
adelantaron su voto a Cambiemos en la primera vuelta.
2)
Lo lógico es pensar que la participación será alta pero va a caer
un poco y, lo más importante, mayor voto en blanco en torno a 5/6 %
de la mano de los votantes provenientes de la izquierda.
Así, el 50
% de votos positivos estaría en orden a los 11, 7 millones. Es
decir, habría que recuperar 2,7 millones para FPV y 3,3 para
Cambiemos.
Bajo la hipótesis que se estaría agotando el traspaso de
voto de Progresistas a Cambiemos y que del FIT no se pueden esperar
votos a Macri, el remanente para el ballotage se va a repartir en
partes significativas entre el blanco y el FPV. De R. Saa se
contarían una gran mayoría de votos para el FPV.
En total el FPV
contaría con una estimación razonable de 1 millón de votos de
estos orígenes más el efecto benéfico adicional del aumento de
voto en blanco que reduce la exigencia en cantidad de votos para
llegar a la mitad.
La dependencia del FPV respecto del voto de UNA
pasa a ser de 1,7 millones, es decir, apenas el 33 % del voto total
de Massa. Si tenemos en cuenta lo dicho sobre el voto No K y No
Macri, como en Córdoba, Capital e incluso Jujuy, no parece ser un
objetivo muy exigente.
3)
Aunque no es de gran magnitud, hay voto de las PASO perdido por el
FPV y que no debería haber mucho obstáculo para recuperar en
algunas provincias, sobre todo el mayoritario que fue de FPV a UNA.
Sin
perjuicio que todavía falta mucho, que la campaña incide, ni hablar
las contingencias políticas y económicas, que el ingenio de los
poderes fácticos y la presión de los medios también pesa, aquellos
que nos sentimos partes del proyecto nacional, popular y democrático
contamos con poderosos activos políticos subutilizados hasta ahora
en la campaña.
Militancia, organización colectiva, capacidad de
movilización masiva, liderazgos y un imaginario compartido,
convicciones que nos gusta no disfrazar, apoyos en todas las clases
sociales y un candidato al que le cuesta agarrar velocidad pero que
está lejos de volcar la lancha.
Las urnas van a recibir más
esperanzas de inclusión y soberanía que fúnebres cenizas de los
’90 envueltas en globitos de colores. Los sufragios van a ser
introducidos en ellas por rugosas manos curtidas por la sabia
experiencia de que no hay patria que no sea del otro y no por las
afiladas garras de los buitres en guantes de suave corderito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario