Vistas de página en total

domingo, 21 de agosto de 2011

ARGENTINA -- Mario Rapoport "El verdadero viento de cola de la Argentina es político" - pero---!!!Eso del viento de cola es una estupidez. Lo que pasó fue que mejoraron los términos de intercambio en el comercio exterior. En Argentina hubo otros momentos históricos en los que mejoraron los términos de intercambio y no se registró el crecimiento que tenemos ahora.

21 de Agosto de 2011 |10:29
Mario Rapoport 
"El verdadero viento de cola de la Argentina es político"
Nacho Gaffuri / MDZ
Mario Rapoport estuvo en Mendoza disertando en la UNCuyo sobre nuevos patrones de acumulación en el mundo.
El docente de la UBA y uno de los impulsores del Plan Fenix hablá con MDZ.
Como buen heterodoxo, Mario Rapoport no habla de inflación sino de empleo, rechaza el ajuste y propone incentivos para elevar la demanda y justifica su posición en que es el neoliberalismo el que reclama combatir la inflación en el mundo para crear condiciones estables para que el capital pueda moverse libremente de país en país y causar las crisis recurrentes en las que el mundo viene cayendo luego del colapso de la ex Unión Soviética.

Mario Rapoport estuvo en Mendoza para participar del primer encuentro de economistas heterodoxos organizado en la Universidad Nacional de Cuyo. Desde el principio, el prestigioso economista, docente consulto de la UBA, doctor en Historia de la Universidad de La Sorbona, París, investigador superior del Conicet y autor de varios libros, el último sobre "Las grandes crisis del capitalismo contemporáneo" (2010, Capital Intelectual), evita el mote de "heterodoxo".

Uno de los ideólogos del Plan Fénix, que se gestó en la Universidad de Buenos Aires como una respuesta intelectual al avance y consecuencia de la aplicación de políticas neoliberales en la Argentina, asegura que a Carlos Menem nunca le creyó nada y que "un país no puede sostenerse política ni económicamente sin un mercado interno fuerte".

En ese sentido, el prestigioso economista analizó la actual crisis que se vive en Europa y EEUU, el momento histórico que vive la Argentina y los desafíos que tiene por delante. En diálogo con MDZ, esto dijo:

-¿La crisis de la que hoy hablamos en Europa y Estados Unidos es distinta a la crisis que estalló con las subprime en 2009 o es parte del mismo proceso?
- Es lo mismo. Es la continuación del mismo proceso, porque se guía por la misma ideología: el neoliberalismo. Los europeos quisieron tener una moneda tan fuerte como el dólar y crearon el euro. Los europeos tienen el sueño de tener una moneda propia fuerte, pero el problema que se les creo ha sido es de índole político y económico. Para tener su moneda común tenían que integrar a naciones fuertes con naciones débiles. Y a los débiles, tipo España, Portugal, Grecia, Irlanda e, incluso, Italia, que nunca logró andar muy bien, había que ayudarlos. El euro desde su nacimiento fue un corset que no se correspondía con la realidad que estaban viviendo los distintos países de Europa. Y como el euro no funcionaba, a los países más débiles les hicieron aplicar políticas neoliberales como las que ya conocemos. En Grecia, antes de la crisis, ya se venían aplicando privatizaciones y recetas de liberalización y apertura de la economía, cuando se sabía que Grecia no estaba preparada para hacerlo. Lo de España, con los créditos hipotecarios, fue una joda. El crédito flotaba por doquier y sólo alimentaba a la burguesía de los bancos, mientras se rifaba la industria y España se convertía en el balneario de Europa. Así terminaron.

- ¿Y qué se puede esperar de lo que suceda con esta crisis?
- Ahora en Europa como salida se está hablando de aplicar la tasa Tobin (un impuesto, creado en 1972 por el premio Nobel de economía, James Tobin, del 0,5% sobre los movimientos de capitales que busca evitar los ataques especulativos contra las monedas de los países que lo aplican) en los países de Europa y esto indica que el tema del control de capitales pasa a ser un debate fundamental. Ya Keynes en la década del ’20 decía que el flujo de capitales se había transformado en una alfombra voladora que causaba daños irremediables en el mundo y fue una de las cosas que más se discutió en Bretton Wood (luego de la Segunda Guerra Mundial) pero sin éxito. Porque el tema del movimiento de capitales y la falta de controles había sido la causa de la Gran Crisis de 1929. Fijensé cómo están ligadas las crisis.

- Con más razón entonces, se sigue discutiendo sobre lo mismo y no se toman decisiones.
- Como si fuera una balanza, lo que ocurre en el mundo es que se inclinó totalmente sobre un lado. Con la caída del Muro de Berlín y la desaparición del socialismo real, que si bien no era una alternativa real sino ficticia, era una alternativa al fin que asustó al capitalismo y permitió crear en los países capitalistas lo que se conoce como economía del bienestar. Al caerse una parte, luego del colapso soviético, quedó todo lo otro y lo otro eran las teorías que habían elaborado durante mucho tiempo teóricos como (Friedrich August von) Hayek y (Milton) Friedman, quienes con la liberalización de los mercados y la libertad absoluta proponían una vuelta al pasado. Al mismo pasado que causó la crisis de 1929. Sin contrapesos, este capitalismo está reemplazando a la economía del bienestar. Al capitalismo bueno. Y esta falta de contrapesos, no sólo en lo económico sino también en lo político, provocó una devastación cultural. Por eso hoy la batalla principal en el mundo es la batalla cultural, porque no puede ser que sigamos girando sobre el mismo debate que se dio en la década del ’30 entre Keynes y Hayek, entre intervencionismo del Estado y liberalismo. Es una batalla cultural muy vieja.

- ¿Y por qué se sigue entonces girando sobre lo mismo?
- Porque los bancos europeos, los bancos alemanes, los bancos norteamericanos no quieren perder. Y usted me puede decir que esta tesitura los puede llevara a perder todo, puede ser, pero no piensan en las futuras generaciones. No nos olvidemos que uno de los principios del capitalismo es pensar en uno mismo. Ese es el problema. Los bancos no quieren perder hasta que empieza la rebelión y esto tiene consecuencias impredecibles. El tema es que no hay un aparato Estado, como había en la época de la Unión Soviética, que puedan defender esta rebelión, aunque lo hicieron muy malamente. Evidentemente el mundo no puede seguir en esto y tiene que marchar hacia otra cosa.

Yo escribí un artículo en tono de fábula de la rana y el escorpión para simbolizar el debate que indica que los Estados no sirven para nada, salvo para rescatar a los bancos. Aunque una vez que los salvan, los bancos piden el ajuste a los Estados. El escorpión son los bancos, que piden la ayuda de los Estados, las ranas, para poder cruzar el río cuando tienen problemas, y una vez que lo cruzan las pican hasta matarlas, aunque se terminen ahogando los dos. Hay gente que piensa que es mejor morirse con U$S10 millones antes que con U$S10 en el bolsillo, cuando en realidad es lo mismo. Todos nos morimos igual.

- Trayendo el debate a la Argentina y a un tema que surgió incluso después del triunfo aplastante de Cristina Fernández en las primarias. ¿Cuánto de lo que hoy vive la Argentina es mérito del Gobierno y cuánto del famoso “viento de cola” que ayuda al país?
- Eso del viento de cola es una estupidez. Lo que pasó fue que mejoraron los términos de intercambio en el comercio exterior. En Argentina hubo otros momentos históricos en los que mejoraron los términos de intercambio y no se registró el crecimiento que tenemos ahora. Es cierto, mejoraron en la época del primer peronismo pero después se vino abajo todo con el Plan Marshall y duró muy poco, sólo unos tres o cuatro años nada más. Los términos de intercambio mejoraron por una razón muy simple: se abarataron los productos industriales como consecuencia del desarrollo de la tecnología y porque se deslocalizaron las principales industrias de los países desarrollados hacia los países con salarios basura. La misma búsqueda de ganancias hizo que los propios productos perdieran valor, al tiempo que se fue destruyendo la naturaleza, con lo que se encareció la producción de alimentos. Además, la energía sigue estando basada mayoritariamente en el petróleo, lo que ha hecho que siga estando en valores altos. Por eso se ha dado vuelta la tortilla y tiene que ver con la propia lógica del capitalismo.
- Si, pero Argentina tiene soja.
- Si, después vamos a hablar de que la Argentina tiene la soja y la puede vender a China. Si podemos hablar de muchas cosas. En la historia el azar también influye. Los líderes políticos surgen también por el azar, no sé qué hubiera sido de Francia sin Napoleón, o la Argentina del ’45 sin Perón o el país en el 2003 sin Néstor Kirchner. Podría no haber aparecido o haber aparecido otro líder de otras características. El azar también influye y si es a nuestro favor también hay que cuidarlo. Y esta votación (las primarias) demuestra que lo estamos cuidando, porque no viene todos los días.

- ¿Y entonces cómo explica lo que está pasando en Argentina y el resto de los países de América Latina?
- El viento de cola más favorable es el viento político. Entendamos que el viento más favorable en la región no es el económico sino el político. Si hubiera gobernado Sierra en Brasil y Duhalde en la Argentina (en vez de Lula y Néstor Kirchner) no estaríamos en el momento en el que estamos ahora por más viento de cola que haya. Seamos claros. Está Correa en Ecuador, Morales en Bolivia, Humala en Perú, Chávez en Venezuela. Ese es el viento de cola del que hablo.

- ¿Igual es difícil hablar de un mismo movimiento porque no se puede unir lo que hace Chávez en Venezuela con lo que hace Rousseff en Brasil o Cristina Fernández en Argentina?
- La tendencia es a la unificación. Si un tipo de derecha como (Juan Manuel) Santos en Colombia habla de la necesidad de blindaje para su país y la región, hay que decir que el viento de cola de la política más avanzada está triunfando por sobre otras posiciones porque se están dando cuenta que es necesario hacer este viraje. Los chilenos, quizás, son los más duros, pero hay que tratar de convencerlos.

- ¿Cuál considera que son los desafíos que tiene por delante la Argentina bajo el actual contexto económico?
- El desafío para la Argentina, en primer lugar, es dar pelea en la batalla cultural en la que hoy se sumerge el mundo. Hay que salir del economicismo porque la política es la que tiene que estar al mando. Yo acabo de escribir un libro sobre la alianza estratégica entre Argentina y Brasil. Me parece fundamental trabajar en una alianza estratégica entra ambos países. Pensar que no somos solos sino dos países que empiezan sus mandatos presidenciales y trabajar con Brasil, donde el desarrollo industrial está mucho más avanzado, y aprovechar que ellos ya destacan la necesidad de trabajar junto con la Argentina. La formación de cadenas productivas con Brasil me parece fundamental y no tiene que ser sólo en el sector automotor ni este ser el primero de los rubros en los que se avanza. Hay que hacer ese camino y apurarse.

Este es un tema fundamental y un cambio en relación a los que pensaban en las relaciones carnales con Estados Unidos o en la necesidad de acercarse a Europa. No, ¿qué Europa o Estados Unidos? Brasil. Incluso tampoco China, porque hay que tener cuidado. No podemos ser sus aliados porque nos aplastan. Hay que trabajar con Brasil en la alianza con el resto de los países Latinoamericanos y avanzar en la idea del blindaje de la región frente a un contexto adverso.
Por Federico Manrique - fmanrique@mdzol.com
En twitter: Fede_Manrique

No hay comentarios:

Publicar un comentario