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Un acto con militancia y estética cuidada
Casi no hubo banderas partidarias, pero sí cantos y entusiasmo
Casi ningún detalle quedó librado al azar. Entradas numeradas, butacas con "dueño" en las primeras dos filas, acomodadoras y banderas argentinas de plástico para todos. Hasta el clásico vendedor de golosinas y gaseosas con el "quiosco a cuestas". La presentación delFrente Amplio-UNEN transcurrió ayer según lo planeado.
No hubo banderas partidarias, salvo un par de Libres del Sur. Los jóvenes del partido de Humberto Tumini aportaron la cuota militante a la ceremonia. Cantaron en la previa y al final. Dedicaron estribillos al Gobierno, al PJ, y "a Cristina, que lo mira por TV".
En la primera fila abundaron las sonrisas y las charlas cruzadas. Ernesto Sanz y Elisa Carrió, de las últimas en llegar y con un elegante vestido de terciopelo azul, conversaron animadamente cada vez que el cuidado guión de la ceremonia permitía una pausa. Lo mismo hicieron Julio Cobos y Victoria Donda, que no se separó un segundo de Tumini.
En la segunda fila, detrás de los candidatos a presidente y los máximos responsables de los ocho partidos que integran el frente, se sentaron los gobernadores Antonio Bonfatti (Santa Fe) y Ricardo Colombi (Corrientes), además del diputado Ricardo Alfonsín, el ex presidente de la UCR, Mario Barletta, el senador Gerardo Morales (UCR-Jujuy) y sus pares Eugenio "Nito" Artaza (UCR-Corrientes) y Rubén Giustiniani (Partido Socialista-Santa Fe).
¿Los más puntuales? La líder de GEN, Margarita Stolbizer, y el presidente del Partido Socialista Auténtico, Mario Mazzitelli. La entrada de Pino Solanas levantó aplausos y el último en llegar fue Martín Lousteau. La ausencia más comentada fue la del intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre, fuertemente enfrentado con Luis Juez (ver aparte). Tampoco estuvo el legislador de UNEN Gustavo Vera, primero en la lista de candidatos de octubre pasado, que había anticipado su ausencia, molesto con los coqueteos con el macrismo.
Por momentos, el acto se pareció bastante a los de Pro: tres pantallas sobre el escenario, ningún discurso, canción de Andrés Calamaro ("Mi rock perdido") a todo volumen y lluvia de papelitos para el final. Asepsia. El frente por sobre sus integrantes. "Un acto lo menos político posible", como lo definió ante LA NACION uno de los organizadores.
La nota militante corrió por cuenta de los jóvenes de Libres del Sur, que coparon la bandeja superior del teatro y no se privaron de un clásico de su cancionero. "Patria sí, colonia no", bramaron cuando terminó el video dedicado "al pueblo argentino".
También hubo militancia en la calle. Frente al teatro, de frente a la marquesina con la cara del bailarín Flavio Mendoza, se apostaron desde temprano la Juventud Radical, militantes de GEN y, otra vez, de Libres del Sur. Sonaron un par de bombos. Eran casi un centenar cuando terminó el acto y empezó la lenta salida del teatro. A pocos metros, al pie del Obelisco, los vecinos que montaron la "carpa villera" se preparaban para pasar la noche..
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