MAR DEL PLATA (De un enviado especial).-
¿Qué sucedió? Pues que en el anterior Coloquio, el principal hombre de la política argentina se llamaba Néstor Kirchner. Un puñado de días después, se conoció la noticia de la muerte del ex presidente y el escenario político cambió para siempre.
Octubre de 2010: "Asistimos al último año de kirchnerismo y eso es lo único de lo que se habla en los pasillos del Coloquio. El escenario político está muy claro. El electorado se ha dividido en tres tercios: uno es hiperkirchnerista, otro radical y el resto lo tiene el peronismo federal. Así las cosas, cualquiera le ganará a Kirchner en segunda vuelta. Se lo firmo, empezaremos a transitar el último año de los Kirchner en el poder". Quien hablaba entonces era el ejecutivo de una de las empresas más grandes de la Argentina. Hombre acostumbrado a estar cerca del poder, pintaba un mundo de certezas políticas.
Octubre de 2011. "De política ya ni se habla. No hay ninguna sorpresa que pueda suceder en esa materia. La mitad de la Argentina votará a Cristina Kirchner. No hay incertidumbre. La política ya no es un tema."
Octubre de 2010. Mientras los mineros chilenos salían de a poco en la cápsula desde la tumba en la que habían quedado atrapados y Hugo Moyano hacía un masivo acto en River, el vicepresidente Julio Cobos desempataba y daba el número necesario para aprobar el 82% móvil para las jubilaciones. Al día siguiente, el hombre entraba al hotel donde se celebraba el Coloquio con aires de presidenciable. Y como tal, lo trataron las autoridades y los asistentes. La noche anterior, el aura de eventual candidato a presidente lo había acompañado a Daniel Scioli, que vino a la primera noche del encuentro.
Octubre de 2011. Scioli volvió a presentarse en la primera noche. Lejos de aquellos aires triunfadores, ahora llegó con la carta de ganador en las elecciones primarias y seguro triunfador en los comicios del domingo próximo. Ganador en el territorio que le marcaron desde la Casa Rosada, pero no mucho más. ¿Cobos? Nadie se acordó del mendocino.
De aquellos tres tercios no quedó nada. El kirchnerismo estará muy cerca de superar el 50% de los votos. La porción de intención de voto que entonces tenía el radicalismo se esfumó y las encuestadoras hablan de que quedará tercero, con un 12%. Con el tercio que contaba el Peronismo Federal sucedió algo similar. Eduardo Duhalde conservará cerca del 10%. Ya poco queda de ese peronismo.
Octubre de 2011. En un desayuno, Francisco de Narváez daba su parecer. "La gente considera que Cristina empezó a gobernar hace un año. Y entonces, está en plena luna de miel con el electorado.".
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